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quinta-feira, 30 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE




Animémonos a leer La Palabra de Vida Eterna dejando el mundo para el bien de nuestras almas.

13º Semana del Tiempo Ordinario 30 de Junio de 2011
Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio

Color: Verde

Santoral
• Santos Protomártires de la Santa Iglesia Romana

• Martirologio y efemérides latinoamericanos: 30.6.1978: Hermógenes López, párroco, fundador de la Acción Católica Rural, mártir de los campesinos guatemaltecos.
30.6.1975: Dionisio Frías, líder campesino, mártir de las luchas por la tierra en República Dominicana.


Lecturas de la liturgia

Génesis 22, 1-19 / Mateo 9, 1-8
Salmo Responsorial: Sal 114, 1-6. 8-9
R/. "Caminaré en la presencia del Señor"
• Primera Lectura: Génesis 22, 1-19
"El sacrificio de nuestro patriarca Abraham"
En aquel tiempo, Dios le puso una prueba a Abraham y le dijo:
«¡Abraham, Abraham!»
El respondió:
«Aquí estoy».
Y Dios le dijo:
«Toma a tu hijo único, Isaac, a quien tanto amas; vete a la región de Moria y ofrécemelo en sacrificio, en la montaña que yo te indicaré».
Abraham madrugó, preparó su burro, tomó consigo a dos de sus criados y a su hijo Isaac; partió leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que Dios le había indicado. Al tercer día divisó a lo lejos el lugar. Entonces dijo a sus criados:
«Permanezcan aquí con el burro; yo iré con el muchacho allá arriba para adorar a Dios y después regresaremos».
Abraham tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. Isaac dijo a su padre Abraham:
«Padre».
El respondió:
«¿Qué quieres, hijo?»
Isaac preguntó:
«Ya tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?»
Abraham le respondió:
«Dios nos dará el cordero para el sacrificio, hijo mío».
Y continuaron caminando juntos. Cuando llegaron al sitio que Dios le había señalado, Abrahán levantó un altar y acomodó la leña. Luego ató a su hijo Isaac, lo puso sobre el altar, encima de la leña, y tomó el cuchillo para degollarlo. Pero el ángel del Señor lo llamó desde el cielo y le dijo:
«¡Abraham, Abraham!»
El respondió:
«Aquí estoy».
El ángel le dijo:
«No descargues la mano contra tu hijo, ni le hagas daño. Ya veo que obedeces a Dios, porque no le has negado a tu hijo único».
Abraham levantó los ojos y vio un carnero, enredado por los cuernos en un matorral. Atrapó el carnero y lo ofreció en sacrificio, en lugar de su hijo. Abraham puso por nombre a aquel lugar el nombre de “El Señor provee”, y por eso todavía hoy se llama “La montaña del Señor provee”.
El ángel del Señor volvió a llamar desde el cielo a Abraham y le dijo:
«Juro por mí mismo, palabra del Señor, que por haber hecho esto y no haberme negado a tu único hijo, yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra, porque obedeciste a mis palabras».
Abraham volvió a donde estaban sus criados y juntos se pusieron en camino hacia Bersebá. Y Abrahán se quedó a vivir allí.

• Salmo Responsorial: 114
"Nuestro Dios es compasivo."
Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, porque me prestó atención cuando mi voz lo llamaba.
R. Nuestro Dios es compasivo.

Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces rogué al Señor que la vida me salvara.
R. Nuestro Dios es compasivo.

El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos.
R. Nuestro Dios es compasivo.

Mi alma libró de la muerte, del llanto los ojos míos, y ha evitado que mis pies tropiecen por el camino. Caminaré ante al Señor por la tierra de los vivos.
R. Nuestro Dios es compasivo.


• Evangelio: Mateo 9, 1-8
"La gente glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres"
En aquel tiempo, Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la otra orilla del lago y llegó a Cafarnaún, su ciudad.
En esto, trajeron a donde él estaba a un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico:
«Ten confianza, hijo; se te perdonan tus pecados».
Al oír esto, algunos escribas pensaron:
«Este hombre está blasfemando».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo:
«¿Por qué piensan mal en sus corazones? ¿Qué es más fácil: decir “Se te perdonan tus pecados”, o decir “Levántate y anda?” Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados –le dijo entonces al paralítico–: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».
El se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres.


Reflexión:
Abrahán obedece, no titubea si quiera, en él no hay nada que valga si solo llega a él La Palabra de Dios. Es la obediencia y luego la fe; pues, en la primera se asienta la virtud del Espíritu Santo y en cual hábitat se reposan las demás virtudes. Efectivamente, la obediencia hace al hombre dócil, humilde en el corazón y lo predispone a todo cuanto sea necesario para el bien de su alma y mayor gloria de Dios. Es así que Abrahán hace todo cuanto es necesario, lleva a criados para que puedan ir a manera de procesión al sacrificio de su hijo único, una procesión de dolor; pues, lo iba a sacrificar por amor a Dios, de esto solo conocemos éste ejemplo en la historia, que un padre done a su hijo y que sea él mismo quien lo sacrifique, por ello la fortaleza, es la virtud que acompaña a Abrahán para que pueda hacer cuanto Dios quiere; pues, esta virtud está muy unida a la obediencia, ya que si eres obediente puedes tener fortaleza, porque si no tienes esto último, desobedeces, y así no se cumple lo que Dios quiere; del mismo modo ¿cómo se puede tener fortaleza de lo que no se ha obedecido; es decir, en que puede ser fuerte el hombre, si no hay de qué hacerlo, pues no hay materia para hacerlo, es decir no hay motivo de nada, porque no se ha obedecido lo pedido, y si no se ha obedecido lo pedido, en consecuencia no hay en qué afanarse para obedecer, no hay materia para hacerlo. Del mismo modo que el atleta nada carga si no ha obedecido en la alimentación de nutrientes que le den la fortaleza para cargar lo dispuesto.

Es así hermanos que es muy necesario que nos alimentemos en las oraciones y en la vida penitencial para pedir esta primera, muy necesaria y gran virtud de la obediencia, para que las demás virtudes, dones y sus frutos puedan extenderse por doquier. La obediencia, es la base fortísima en donde descansan las demás, donde El Espíritu Santo ve con agrado donde reposar, como lo hizo María, como lo hizo Jesús.

En efecto, Dios se compadece del obediente y humilde, por ello el Salmo 114 invita a la plegaria: «El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. Nuestro Dios es compasivo»… El salmo aprecia en el bueno y justo; porque el bueno es obediente, y el justo lo propio. Así La Liturgia siempre se complementa de manera Providencial Divina, porque hace mención de todo cuanto Dios quiere que sepamos y armemos Sus mensajes. El hombre se reconoce débil y a Dios Fortísimo y Misericordioso, por ello dice: « A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. Nuestro Dios es compasivo»…

Así mismo, El Señor Jesús, se muestra compasivo, por quien mostró obediencia de llegar hasta ahí, obediente a su fe de creer que El Señor lo salvaría. Para ello, El Señor Jesús, cruza el lago en una barca y llega a Su Ciudad Cafarnaún. Esto tiene un significado que dice: Estoy llegando a Mi Origen; es decir, de donde vengo, desde La Santísima Trinidad, para manifestar lo que ningún hombre ha dicho en la historia de la humanidad: «Tus pecados te son perdonados»… Es así que Dios Misericordioso y humildísimo hace ver Su gran Amor, Siendo humilde primero; pues, no dice: Te perdono tus pecados; si no, «Tus pecados te son perdonados»… Entiéndase en esto último que habla tácitamente, es decir, que se sobreentiende, porque en ello manifiesta que no Es solo Él el que perdona, sino, que Es Dios Uno y Trino. En efecto, no es solamente la naturaleza humana, ni solo La Segunda Persona de La Santísima Trinidad; es decir, El Hijo. Quien Perdona; sino, que perdona Dios, y sabemos que Dios Es Uno y Trino.

Además, El Señor Jesús manifiesta la necesidad del hombre en que se muestre solícito a la voluntad de Dios, porque dice: «Ten confianza, hijo»… Él, Jesucristo nuestro Señor, trata al hombre como a Su Hijo, también Es Padre para nosotros, y quiere lo mejor para nosotros, y arenga al paralítico, es el soplo del Espíritu Santo que ayuda al hombre para que pueda salvarse y el hombre obedece y tiene fe de que lo logrará.

Así; pues, queridos hermanos, ejercitémonos en la obediencia para ganar los dones y virtudes del Espíritu Santo y así seamos solícitos con El Señor Jesús que tanto le costó nuestra salvación, porque pendía de un madero donde El Padre lo colocó por pura misericordia.

V: Ave María Purísima



Daniel Nueva

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA




ANTÍFONA DE ENTRADA cf. Salmo 46, 2
Louvai o Senhor, povos de toda a terra,
aclamai a Deus com brados de alegria.


ORAÇÃO COLECTA
Senhor, que pela vossa graça nos tornastes filhos da luz,
não permitais que sejamos envolvidos pelas trevas do erro,
mas permaneçamos sempre no esplendor da verdade.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I (anos ímpares) Gen 22, 1-19
O sacrifício do nosso pai Abraão

“Pela fé, Abraão posto à prova ofereceu Isaac, seu filho único, que havia recebido as promessas. Pensava ele que Deus era até capaz de ressuscitar alguém de entre os mortos; e assim ele recobrou o filho, como figura das realidades futuras” (Hebr 11, 17-19). O sacrifício de Abraão prefigura o sacrifício da Cruz, donde surge a ressurreição.

Leitura do Livro do Génesis
Naqueles dias, Deus quis pôr à prova Abraão e chamou-o: «Abraão!» Ele respondeu: «Aqui estou». Deus disse: «Toma o teu filho, o teu único filho, a quem tanto amas, Isaac, e vai à terra de Moriá, onde o oferecerás em holocausto, num dos montes que Eu te indicar». Abraão levantou-se de manhã cedo, aparelhou o jumento, tomou consigo dois dos seus servos e o seu filho Isaac. Cortou a lenha para o holocausto e pôs-se a caminho do local que Deus lhe indicara. Ao terceiro dia, Abraão ergueu os olhos e viu de longe o local. Disse então aos servos: «Ficai aqui com o jumento. Eu e o menino iremos além fazer adoração e voltaremos para junto de vós». Abraão apanhou a lenha do holocausto e pô-la aos ombros do seu filho Isaac. Depois, tomou nas mãos o fogo e o cutelo e seguiram juntos o caminho. Isaac disse a Abraão: «Meu pai». Ele respondeu: «Que queres, meu filho?» Isaac prosseguiu: «Temos aqui fogo e lenha; mas onde está o cordeiro para o holocausto?» Abraão respondeu: «Deus providenciará o cordeiro para o holocausto, meu filho». E continuaram juntos o caminho. Quando chegaram ao local designado por Deus, Abraão levantou um altar e colocou a lenha sobre ele, atou seu filho Isaac e pô-lo sobre o altar, em cima da lenha. Depois, estendendo a mão, puxou do cutelo para degolar o filho. Mas o Anjo do Senhor gritou-lhe do alto do Céu: «Abraão, Abraão!» «Aqui estou, Senhor», respondeu ele. O Anjo prosseguiu: «Não levantes a mão contra o menino, não lhe faças mal algum. Agora sei que na verdade temes a Deus, uma vez que não Me recusaste o teu filho, o teu filho único». Abraão ergueu os olhos e viu atrás de si um carneiro, preso pelos chifres num silvado. Foi buscá-lo e ofereceu-o em holocausto, em vez do filho. Abraão deu ao local este nome: «O Senhor providenciará». E ainda hoje se diz: «Sobre a colina o Senhor providenciará». O Anjo do Senhor chamou Abraão, do Céu, pela segunda vez, e disse-lhe: «Por Mim próprio te juro – oráculo do Senhor – já que assim procedeste, e não Me recusaste o teu filho, o teu filho único, abençoar-te-ei e multiplicarei a tua descendência como as estrelas do céu e como a areia que está nas praias do mar, e a tua descendência conquistará as portas das cidades inimigas. Porque obedeceste à minha voz, na tua descendência serão abençoadas todas as nações da terra». Abraão foi ter de novo com os seus servos e juntos puseram-se a caminho de Bersabé, onde Abraão ficou a morar.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 114 (116), 1-2.3-4.5-6.8-9(R. 9)
Refrão: Andarei na presença do Senhor sobre a terra dos vivos. Repete-se
Ou: Caminharei na terra dos vivos na presença do Senhor. Repete-se
Ou: Aleluia. Repete-se

Amo o Senhor,
porque ouviu a voz da minha súplica.
Ele me atendeu
no dia em que O invoquei. Refrão

Apertaram-me os laços da morte,
caíram sobre mim as angústias do além,
vi-me na aflição e na dor.
Então invoquei o Senhor:
«Senhor, salvai a minha alma». Refrão

Justo e compassivo é o Senhor,
o nosso Deus é misericordioso.
O Senhor guarda os simples:
estava sem forças e o Senhor salvou-me. Refrão

Livrou da morte a minha alma,
das lágrimas os meus olhos, da queda os meus pés.
Andarei na presença do Senhor,
sobre a terra dos vivos. Refrão


ALELUIA 2 Cor 5, 19
Refrão: Aleluia Repete-se

Em Cristo, Deus reconcilia o mundo consigo
e confiou-nos a palavra da reconciliação. Refrão


EVANGELHO Mt 9, 1-8
«Glorificaram a Deus por ter dado tal poder aos homens»

Ao mesmo tempo que revela o seu poder sobre as próprias leis da natureza, Jesus mostra que também tem o poder de perdoar os pecados. E é sempre em seu nome que a Igreja os continuará a perdoar, ela que é o sacramento universal da salvação, como disse o Concílio, que torna presente, no meio dos homens, a obra da salvação realizada pelo Senhor.

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo seg. São Mateus
Naquele tempo, Jesus subiu para um barco, atravessou o mar e foi para a cidade de Cafarnaum. Apresentaram-Lhe então um paralítico que jazia numa enxerga. Ao ver a fé daquela gente, Jesus disse ao paralítico: «Filho, tem confiança; os teus pecados estão perdoados». Alguns escribas disseram para consigo: «Este homem está a blasfemar». Mas Jesus, conhecendo os seus pensamentos, disse: «Porque pensais mal em vossos corações? Na verdade, que é mais fácil: dizer: ‘Os teus pecados estão perdoados’, ou dizer: ‘Levanta-te e anda’? Pois bem. Para saberdes que o Filho do homem tem na terra o poder de perdoar os pecados, ‘Levanta-te – disse Ele ao paralítico – toma a tua enxerga e vai para casa’. O homem levantou-se e foi para casa. Ao ver isto, a multidão ficou cheia de temor e glorificava a Deus por ter dado tal poder aos homens.
Palavra da salvação.


ORAÇÃO SOBRE AS OBLATAS
Senhor nosso Deus,
que assegurais a eficácia dos vossos sacramentos,
fazei que este serviço divino
seja digno dos mistérios que celebramos.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


ANTÍFONA DA COMUNHÃO Salmo 102, 1
A minha alma louva o Senhor,
todo o meu ser bendiz o seu nome santo.

Ou cf. Jo 17, 20-21
Pai santo, Eu rogo por aqueles que hão-de acreditar em Mim,
para que sejam em Nós confirmados na unidade
e o mundo acredite que Tu Me enviaste

sexta-feira, 24 de junho de 2011

FREI



quarta-feira, 22 de junho de 2011

SOLENIDADE DA FESTA DO CORPO DE DEUS



origem da festa de Corpus ChristiPublicado em 20/06/2011
História: A Festa de Corpus Christi foi instituída pelo Papa Urbano IV com a Bula "Transiturus" de 11 de agosto de 1264, para ser celebrada na quinta-feira após a Festa da Santíssima Trindade, que acontece no domingo depois de Pentecostes.

O Papa Urbano IV foi o cônego Tiago Pantaleão de Troyes, arcediago do Cabido Diocesano de Liège na Bélgica, que recebeu o segredo das visões da freira agostiniana, Juliana de Mont Cornillon, as quais exigiam uma festa da Eucaristia no Ano Litúrgico.

Juliana nasceu em Liège em 1192 e participava da paróquia Saint Martin. Com 14 anos, em 1206, entrou para o convento das agostinianas em Mont Cornillon, na periferia de Liège. Com 17 anos, em 1209, começou a ter 'visões', exigindo da Igreja uma festa anual para agradecer o sacramento da Eucaristia. Com 38 anos, em 1230, confidenciou esse segredo ao arcediago de Liège, que 31 anos depois, por três anos, se tornaria o Papa Urbano IV (1261-1264), tornando mundial a Festa de Corpus Christi, pouco antes de morrer.

A "Fête Dieu" começou na paróquia de Saint Martin em Liège, em 1230, com autorização do arcediago para procissão Eucarística só dentro da igreja, a fim de proclamar a gratidão a Deus pelo benefício da Eucaristia. Em 1247, aconteceu a primeira Procissão Eucarística pelas ruas de Liège, já como festa da diocese. Depois se tornou festa nacional na Bélgica. A festa mundial de Corpus Christi foi decretada em 1264, 6 anos após a morte de irmã Juliana em 1258, com 66 anos.

Santa Juliana de Mont Cornillon foi canonizada em 1599 pelo Papa Clemente VIII.

Celebração: O decreto do Papa Urbano IV teve pouca repercussão, porque ele morreu em seguida. Mas se propagou por algumas igrejas, como na diocese de Colônia na Alemanha, onde Corpus Christi é celebrada antes de 1270. O ofício divino, seus hinos, a sequência 'Lauda Sion Salvatorem' são de Santo Tomás de Aquino (1223-1274), que estudou em Colônia com Santo Alberto Magno. Essa festa [Corpus Christi] tomou seu caráter universal definitivo, 50 anos depois de Urbano IV, a partir do século XIV, quando o Papa Clemente V, em 1313, confirmou a Bula de Urbano IV nas Constituições Clementinas do Corpus Júris, tornando a Festa da Eucaristia um dever canônico mundial.

Em 1317, o Papa João XXII publicou esse Corpus Júris com o dever de levar a Eucaristia em procissão pelas vias públicas. O Concílio de Trento (1545-1563), por causa dos protestantes, da Reforma de Lutero, dos que negavam a presença real de Cristo na Eucaristia, fortaleceu o decreto da instituição da Festa de Corpus Christi, obrigando o clero a realizar a Procissão Eucarística pelas ruas da cidade, como ação de graças pelo dom supremo da Eucaristia e como manifestação pública da fé na presença real de Cristo na Eucaristia.

Em 1983, o novo Código de Direito Canônico – cânon 944 – mantém a obrigação de se manifestar "o testemunho público de veneração para com a Santíssima Eucaristia" e "onde for possível, haja procissão pelas vias públicas", mas os bispos escolham a melhor maneira de fazer isso, garantindo a participação do povo e a dignidade da manifestação.

Sacramento: A Eucaristia é um dos sete sacramentos e foi instituído na Última Ceia, quando Jesus disse: "Este é o meu corpo...isto é o meu sangue... fazei isto em memória de mim". Porque a Eucaristia foi celebrada pela primeira vez na Quinta-Feira Santa, Corpus Christi se celebra sempre numa quinta-feira após o domingo depois de Pentecostes.

Na véspera da Sexta-Feira Santa, a morte na cruz impede uma festa solene e digna de gratidão e doutrinação. Porque a Última Ceia está no Novo Testamento, os evangélicos lhe têm grande consideração, mas com interpretação diferente.

Para os luteranos e metodistas, a Eucaristia é sacramento, mas Cristo está presente no pão e no vinho apenas durante a celebração, como permanência e não transubstanciação. Outras igrejas cristãs celebram a Ceia como lembrança, memorial, rememoração, sinal, mas não reconhecem a presença real de Cristo nela. Mas alguma coisa existe em comum que, por intermédio da Eucaristia, une algumas Igrejas cristãs na Eucaristia, ensina o Concílio Vaticano II, no decreto "Unitatis Redintegratio".

A Eucaristia é também celebração do amor e união, da comum-união com Cristo e com os irmãos.

Ela [Eucaristia], que é a renovação do sacrifício de Cristo na cruz, significa também reunião em torno da mesa, da vida e da unidade para repartir o pão e o amor. E é o centro da vida dos cristãos: "Eu sou o Pão da Vida, que desceu do céu para a vida do mundo, por meio da vida de comum-união dos cristãos".

Ornamentação: A decoração das ruas para a Procissão de Corpus Christi é uma herança de Portugal e tradição brasileira. Muitas cidades enfeitam suas ruas centrais com quilômetros de tapetes, feitos de serragem colorida, areia, tampinhas de garrafa, cascas de ovos, pó de café, farinha, flores, roupas e outros ingredientes.


Por Monsenhor Arnaldo

PAPA BENTO XVI CONVIDA A CELEBRAR A SOLENIDADE DE CORPO DE DEUS







Vaticano: Papa convida a celebrar solenidade do Corpo de Deus
Bento XVI vai presidir a procissão pelas ruas de Roma, esta quinta-feira
Cidade do Vaticano, 22 jun 2011 (Ecclesia) – Bento XVI convidou hoje os católicos a celebrar a solenidade do Corpo de Deus, esta quinta-feira (feriado nacional em Portugal), dia no qual o próprio Papa vai presidir a uma procissão pelas ruas de Roma.

“Que esta solenidade inflame em nós o respeito e o amor pela eucaristia, fonte inexaurível de graça”, disse, em polaco, durante a audiência pública desta semana, na Praça de São Pedro, Vaticano.

O Papa aludiu às celebrações da missa e às procissões que acontecem neste dia, esperando que os fiéis se unam “a este ato de profunda fé para com a eucaristia, que constitui o mais precioso tesouro da Igreja e da humanidade”.

A solenidade do Santíssimo Corpo e Sangue de Cristo, conhecida popularmente como “Corpo de Deus”, começou a ser celebrada há mais de sete séculos e meio, em 1246, na cidade de Liège, na atual Bélgica, tendo sido alargada à Igreja latina pelo Papa Urbano IV através da bula "Transiturus", em 1264.

A "comemoração mais célebre e solene do Sacramento memorial da Missa", nas palavras de Urbano IV, recebeu várias denominações ao longo dos séculos: festa do Santíssimo Corpo de Nosso Senhor Jesus Cristo; festa da Eucaristia; festa do Corpo de Cristo.

Hoje denomina-se solenidade do Corpo e Sangue de Cristo, tendo praticamente desaparecido a festa litúrgica do "Preciosíssimo Sangue", a 1 de julho.

A procissão com o Santíssimo Sacramento é recomendada pelo Código de Direito Canónico, no qual se refere que "onde, a juízo do Bispo diocesano, for possível, para testemunhar publicamente a veneração para com a santíssima Eucaristia faça-se uma procissão pelas vias públicas, sobretudo na solenidade do Corpo e Sangue de Cristo".

OC

terça-feira, 21 de junho de 2011

A ORAÇÃO É UMA ARMA



Santo Afonso, conhecido como Doutor da Oração, foi um homem que muito orou. Em média ele dedicava oito horas diárias de oração.

Todo cristão tem a necessidade absoluta de pedir a Deus a salvação e de como o devemos fazer. Santo Afonso recomendava que todos fizessem pelo menos uma hora de oração diária, além de freqüentes e rápidas preces nas diversas oportunidades do dia. A graça de orar é dada normalmente a todos e, mediante a oração, todos podem obter de Deus os outros auxílios necessários para a salvação

Sem a oração, segundo a providência ordinária de Deus, serão inúteis todas as meditações, todos os propósitos e todas as promessas. Deus não concede senão a quem reza e reza com perseverança. A oração consiste propriamente na elevação da alma a Deus.



A oração à luz da Bíblia

As Sagradas Escrituras são ricas em passagens que reforçam a prática da oração. Eis algumas delas:

Citação Bíblica
Localização

É preciso rezar sempre e nunca descuidar Lc 18, 1

Vigiai e orai para não cairdes em tentação Mt 25,41

Pedi e dar-se-vos-á Mt 7,7

Chama por mim, e eu te ouvirei Jr 33, 3

Invoca-me e eu te livrarei Sl 49, 15

Vosso Pai que está nos céus dará bens aos que lhe pedirem Mt 7,11

Todo aquele que pede, recebe; todo o que busca, acha Lc 11,10

Tudo o que pedirdes orando, crede que haveis de receber e que assim vos sucederá Mc 11,24

Vinde a mim todos os que trabalhais e vos achais carregados e eu vos aliviarei Mt 11, 28


A oração é alimento para a alma

São João Crisóstomo dizia: “assim como a alma dá a vida ao corpo, assim também a oração mantém a vida da alma. Assim como o corpo não pode viver sem a alma, assim a alma sem a oração está morta e exala mau cheiro”. Portanto enquanto a comida é o alimento para o corpo, a oração é o alimento para a alma.

A oração é uma arma

A oração é a mais poderosa arma para nos defendermos dos nossos inimigos. Adão pecou porque não rezou quando foi tentado.

Necessidade da oração

Deus sabe como a oração é útil para conservar a humildade e para exercer a confiança. São Francisco de Assis já dizia que sem a oração, nunca pode uma alma produzir bons frutos. Já São João Crisostomo dizia que o homem mais poderoso é o que reza. Rezemos orações curtas, mas fervorosas! Se não nos salvarmos, a culpa é nossa.


Intercessão dos Santos

Conforme o Concílio de Trento, é lícito e útil invocar santos como intercessores, para ele suplicarem, pelos merecimentos de Nosso Senhor Jesus Cristo, o que nós por nossos deméritos não somos dignos de receber.

A oração e as almas do purgatório

São Tomas afirmava que as almas do purgatório estão em estado de expiação, e, por isso, são inferiores a nós. Não se acham em condição de rezar por nós, mas, pelo contrário, necessitam de nossas orações. Manda a caridade que socorramos o próximo em suas necessidades, incluindo-se aqui as benditas almas do purgatório. Elas, apesar de não estarem mas nesta vida, nem por isso deixam de pertencer à comunhão dos santos. Santo Agostinho já dizia que as almas dos fiéis defuntos não estão separada da Igreja. Aqui vai um lembrete, segundo São Boaventura, que afirmava que as almas do purgatório são tão pobres que não podem satisfazer por si próprias à justiça divina.

Nós, com os nossos sufrágios e, principalmente com as orações recomendadas pela Igreja, bem podemos auxiliar aquelas santas almas. Se algum de nós obtiver, com suas orações, a salvação de uma alma do purgatório e a sua entrada no céu, essa alma dirá a Deus: “Senhor, não permitais se perca quem me livrou das chamas do purgatório”. Santo Agostinho já dizia que quem nesta vida mais socorrer as almas do purgatório, Deus fará com que seja também socorrido por outro, quando estiver lá no meio daquelas chamas.

Deus nos atende a qualquer hora

São João Crisostomo já dizia que Deus está sempre pronto a ouvir a voz de seus servos e nunca acontecerá que não atenda, sendo invocado como convém. Ele dizia ainda que quando rezamos, antes de terminarmos a exposição de nossas súplicas, Deus já nos atende

O grande papel das súplicas

Todo o nosso cuidado deve consistir em rezarmos com confiança, certos de que, orando, estarão para nós abertos todos os tesouros do céu. S.João Boaventura dizia que todas as vezes que o homem recorre devotamente ao Senhor pela oração, ganha bens que valem mais do que todo o mundo.

Santo Agostinho também dizia que algumas almas devotas empregam muito tempo em ler e meditar, mas pouco se ocupam com as súplicas. Não resta dúvida que a leitura espiritual e a meditação das verdades eternas sejam coisas de utilidade, mais muito mais úteis são as súplicas. Ele dizia ainda que melhor é rezar do que ler: na leitura ficamos conhecendo o que devemos fazer, mas na oração recebemos o que pedimos.

Condições da oração

Rezemos por nós mesmos

Rezemos muito pela conversão dos pecadores

Peçamos as graças necessárias à salvação (os bens temporais não são necessárias à salvação)

Quem pede a Deus humilde e confiadamente coisas necessárias para esta vida, ora é ouvido por misericórdia e ora não é atendido por misericórdia; pois, do que o doente tem necessidade, melhor sabe o médico do que o doente (S. Agostinho)

Quando Deus nos atende é sempre para nosso maior bem

Que rezemos com devoção e perseverança. Com devoção, quer dizer, com humildade e confiança; com perseverança, que dizer, sem deixar de rezar até a morte (S. Tomás)

Considerar que Deus ouve a oração dos humildes e repele a dos orgulhosos.

Lembrar que, por mais carregada que esteja uma alma de pecados, Deus não pode desprezar um coração quem se humilha

pedir com fé e sem hesitação alguma;

Considerar que jamais se perdeu quem confiou em Deus

Ter em mente que nenhum pecador arrependido pediu ao Senhor benefícios, sem receber o que desejava

Considerar, finalmente, que a graça da oração é concedida a todos; Ele quer a salvação de todos e Ele ama os que nele confiam


Orações para todas as ocasiões

Apresentamos a seguir um repositório de orações que foram copiadas de vários livros de orações católicas. Esta página está em plena construção. Se você tem uma boa sugestão de oração então nos escreva pois “a graça da oração é concedida a todos”. Paz e Bem

sábado, 18 de junho de 2011

DOMINGO DA SANTÍSSIMA TRINDADE

ORAÇÕES A SÃO JOSÉ



ORAÇÕES A SÃO JOSÉ

Oração a São José (São Pio X )
Glorioso São José, modelo de todos os que se dedicam ao trabalho, obtende-me a graça de trabalhar com espírito de penitência para expiação de meus numerosos pecados;

De trabalhar com consciência, pondo o culto do dever acima de minhas inclinações;

De trabalhar com recolhimento e alegria, olhando como uma honra empregar e desenvolver pelo trabalho os dons recebidos de Deus;

De trabalhar com ordem, paz, moderação e paciência, sem nunca recuar perante o cansaço e as dificuldades;

De trabalhar, sobretudo com pureza de intenção e com desapego de mim mesmo, tendo sempre diante dos olhos a morte e a conta que deverei dar do tempo perdido, dos talentos inutilizados, do bem omitido e da vã complacência nos sucessos, tão funesta à obra de Deus!

Tudo por Jesus, tudo por Maria, tudo à vossa imitação, oh! Patriarca São José!

Tal será a minha divisa na vida e na morte. Amém.

Invocação a São José
"São José, guardião de Jesus e casto esposo de Maria, empenhaste toda vossa vida no perfeito comprimento de vosso dever, vos mantiveste a Sagrada família de Nazaré com o trabalho de vossas mãos.

Protegei bondosamente aos que recorrem confiadamente a vós.

Vós conheces nossas aspirações e nossas esperanças.

Se dirigem a vos porque sabem que vos os compreendes e proteges.

Vós também conheces as provas, dificuldades e trabalhos.

Mas, ainda dentro das preocupações materiais da vida, vossa alma estava cheia de profunda paz e cantou cheio de verdadeira alegria pelo intimo trato que tinhas com o Filho de Deus, o qual vos foi confiado e também a Maria, sua terna Mãe. Amém." João XXIII.

Preces a São José
São José, pai virginal de Jesus, rogai por nós.

São José esposo virginal de Maria, rogai por nós.

São José, homem justo segundo o coração de Deus, rogai por nós.

São José, custodio fiel da Mãe e do filho de Deus, rogai por nós.

São José, confidente intimo dos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, Rogai por nós.

São José, fiel imitador das virtudes destes Sagrados Corações,rogai por nós.

São José, modelo de vida oculta e de intima união com os Sagrados Corações de Jesus e de Maria, rogai por nós.

São José, modelo de generosidade para com os Sagrados Corações de Jesus e de Maria,rogai por nós.

São José, consolado em vossas provas por estes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, que vivestes em Nazaré na paz dos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, Rogai por nós.

São José, revestido de autoridade paternal sobre o Sagrado Coração de Jesus Cristo, rogai por nós.

São José, ardente em amor pelos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, rogai por nós.

São José que aprendestes a doçura, a humildade e a misericórdia na escola destes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, instruído na vida interior na escola destes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, que participais no céu das delícias destes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, que ocupais no céu um lugar perto de Jesus e de Maria, rogai por nós.

São José, poderoso protetor da Igreja, rogai por nós.

São José, compassivo advogado da Igreja, rogai por nós.

Adiantai com vossas suplicas o triunfo da Igreja, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Consolai e protegei a nosso Soberano Pontífice, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Cuidai e defendei a nossa amada pátria, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Pedi para nós o amor dos Sagrados Corações, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todas as Famílias, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todas a Congregações Religiosas, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai pelos Sacerdotes e os Missionários, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todos os Apóstolos dos Dois Corações, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todos os pecadores e os que estão no erro, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Oração:

Oh! Deus, que ofereceis a São José como modelo da verdadeira devoção aos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, e a ele nos dais como patrono em meio das provas que afligem ao mundo e a Igreja!

Concedei-nos por sua intercessão a graça de chegar a sermos verdadeiros filhos destes Sagrados Corações.

Vos pedimos pelo mesmo Jesus Cristo Nosso Senhor.

Amém

MOMENTO ÍNTIMO DE DESEJO

Porquê este choro aflitivo?

sexta-feira, 17 de junho de 2011

ORAÇÕES



Cura física e espiritual

Tu és o Médico divino. Tu dás a Vida e a Vida em plenitude àqueles que Te buscam. Por isso, hoje, Senhor, de um modo especial, quero pedir a cura de todo tipo de doença, principalmente daquela que me aflige neste momento.
Eu sei que não queres o mal, não queres a doença que é a ausência da saúde, porque és o Sumo Bem. Opera, em mim, uma profunda cura espiritual e, se for da Tua Vontade, também uma cura física. Que seja operada diretamente pela ação poderosa de Teu Espírito Santo ou através do médico e dos remédios ! Aumenta a minha fé no Teu Poder, Senhor, e no infinito Amor que tens por mim. Aumenta minha fé, Senhor, que às vezes se encontra tão enfraquecida. Eu acredito no Teu poder curador, meu Deus, e já agradeço humildemente por toda obra que estás realizando em meu coração e em meu corpo, neste momento.
Além de mim, Senhor, quero também apresentar, todos os doentes que me pediram orações. Tu conheces a cada um deles, sabes as provações pelas quais estão passando ! Tem misericórdia, Senhor, vem em socorro também destas pessoas que padecem enfermidades. Senhor, eu Te bendigo, porque clamei a Ti e Tu me ouviste. Minha alma, por Tuas mãos benditas, foi tirada da escuridão. Ó fiéis do Senhor, cantai a sua glória, dai graças ao seu Santo Nome, porque só Ele é poderoso e digno de eterno louvor. Aleluia !



Cura interior

Senhor, livrai-me de toda amargura e sentimento de rejeição que trago comigo. Curai-me, Senhor. Tocai meu coração com Vossa mão Misericordiosa e curai-o, Senhor. Sei que tais sentimentos de angústia, não vem de Vós: vem do inimigo que tenta me fazer infeliz, desanimada(o), porque me escolheste, assim como Vos escolhi, para servir e amar.
Enviai-me, pois, Vossos santos anjos, para me libertar de toda angústia e sentimento de rejeição, assim como os enviastes, para libertar da prisão a Vossos apóstolos que, embora injustamente castigados, Vos louvavam e cantavam com alegria e destemor. Fazei-me também, assim, sempre alegre e grata(o), obstante as dificuldades de cada dia
.

quinta-feira, 16 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA




ANTÍFONA DE ENTRADA Salmo 26, 7.9
Ouvi, Senhor, a voz da minha súplica. Vós sois o meu refúgio:
não me abandoneis, meu Deus, meu Salvador.


ORAÇÃO COLECTA
Deus misericordioso, fortaleza dos que esperam em Vós,
atendei propício as nossas súplicas;
e, como sem Vós nada pode a fraqueza humana,
concedei-nos sempre o auxílio da vossa graça,
para que as nossas vontades e acções Vos sejam agradáveis
no cumprimento fiel dos vossos mandamentos.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I (anos ímpares) 2 Cor 11, 1-11
«Anunciei-vos o Evangelho de Deus gratuitamente»

A pregação de S. Paulo sofreu vários reveses; outros pregadores espalhavam doutrinas erróneas entre os cristãos, o que entristecia profundamente o Apóstolo, ele que tinha feito da sua igreja de Corinto como que uma esposa para ser apresentada ao Senhor. A infidelidade de alguns para com Cristo, os quais se tinham deixado arrastar por falsos mestres, lembra-lhe a facilidade com que já Eva se deixara seduzir. Recorda-lhes então o que por eles tinha feito, e manifesta-lhes a tristeza a que eles o condenam. As palavras dos homens tinham obscurecido a Palavra de Deus.

Leitura da Seg. Epístola do apóstolo São Paulo aos Coríntios
Irmãos: Podereis vós suportar-me um pouco de insensatez? Estou certo de que a suportareis. Sinto por vós um ciúme semelhante ao ciúme de Deus, porque vos desposei com um só esposo, que é Cristo, a quem devo apresentar-vos como virgem pura. Receio, porém, que, assim como Eva foi seduzida pela astúcia da serpente, os vossos pensamentos sejam corrompidos e se afastem da simplicidade para com Cristo. De facto, se alguém vier pregar-vos outro Jesus diferente d’Aquele que vos pregámos, ou se vos oferecer um Espírito diferente d’Aquele que recebestes, ou um Evangelho diferente daquele que aceitastes, vós o suportareis muito bem. Mas eu penso que em nada sou inferior a esses eminentes apóstolos. Se eu sou inculto na arte de falar, não o sou na ciência, como sempre e em tudo vos temos claramente mostrado. Teria eu cometido uma falta, por vos ter anunciado o Evangelho de Deus gratuitamente, rebaixando-me a mim próprio para vos exaltar? Despojei outras Igrejas, aceitando delas sustento para vos poder servir. E quando estive entre vós e passei necessidade, não fui pesado a ninguém, porque os irmãos que chegaram da Macedónia providenciaram para que nada me faltasse. Em tudo evitei e evitarei ser-vos pesado. Pela verdade de Cristo de que sou portador, essa glória não me será tirada em terras da Acaia. E porquê? Porque não vos amo? Deus bem o sabe.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 110 (111), 1-2.3-4.7-8 (R. 7a)
Refrão: Fiéis e justas são as obras do Senhor. Repete-se
Ou: Aleluia. Repete-se

Louvarei o Senhor de todo o coração,
no conselho dos justos e na assembleia.
Grandes são as obras do Senhor,
admiráveis para os que nelas meditam. Refrão

A sua obra é esplendor e majestade
e a sua justiça permanece eternamente.
Instituiu um memorial das suas maravilhas;
o Senhor é misericordioso e compassivo. Refrão

Fiéis e justas são as obras das suas mãos,
imutáveis todos os seus preceitos,
irrevogáveis pelos séculos dos séculos,
estabelecidos na rectidão e na verdade. Refrão


ALELUIA Rom 8, 15bc
Refrão: Aleluia Repete-se
Recebestes o Espírito de adopção filial;
nele clamamos: «Abba, ó Pai». Refrão


EVANGELHO Mt 6, 7-15
«Orai assim»

A oração de que o Senhor fala é evidentemente uma oração vocal, expressa com palavras, mas o Senhor insiste em que a oração é muito mais do que palavras. Estas são, antes de tudo, a voz do coração crente. A oração nasce da fé, e esta vem da palavra de Deus. A oração do homem é a sua resposta de fé à palavra que Deus primeiro lhe dirigiu. Por isso, a oração tem por assunto principal o que é fundamental no reino de Deus e na vida do homem. O ‘Pai nosso’ é o melhor resumo dessa oração cristã.

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Mateus
Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: «Quando orardes, não digais muitas palavras, como os pagãos, porque pensam que serão atendidos por falarem muito. Não sejais como eles, porque o vosso Pai bem sabe do que precisais, antes de vós Lho pedirdes. Orai assim: ‘Pai nosso, que estais nos Céus, santificado seja o vosso nome; venha a nós o vosso reino; seja feita a vossa vontade assim na terra como no Céu. O pão nosso de cada dia nos dai hoje; perdoai-nos as nossas ofensas, assim como nós perdoamos a quem nos tem ofendido; e não nos deixeis cair em tentação, mas livrai-nos do mal’. Porque se perdoardes aos homens as suas faltas, também o vosso Pai celeste vos perdoará. Mas se não perdoardes aos homens, também o vosso Pai não vos perdoará as vossas faltas».
Palavra da salvação

quarta-feira, 15 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA




ANTÍFONA DE ENTRADA Salmo 26, 7.9
Ouvi, Senhor, a voz da minha súplica. Vós sois o meu refúgio:
não me abandoneis, meu Deus, meu Salvador.


ORAÇÃO COLECTA
Deus misericordioso, fortaleza dos que esperam em Vós,
atendei propício as nossas súplicas;
e, como sem Vós nada pode a fraqueza humana,
concedei-nos sempre o auxílio da vossa graça,
para que as nossas vontades e acções Vos sejam agradáveis
no cumprimento fiel dos vossos mandamentos.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I (anos ímpares) 2 Cor 9, 6-11
«Deus ama aquele que dá com alegria»

S. Paulo continua a fazer apelo à generosidade dos cristãos de Corinto, para irem em auxílio da comunidade muito pobre de Jerusalém. Tinha sido um compromisso que ele havia tomado, quando se despedira dos outros Apóstolos em Jerusalém, antes de partir para as suas viagens missionárias. E lembra-lhes a alegria que deve encher o coração de quem dá por amor, o que está na linha da palavra de Jesus, que o mesmo S. Paulo é o único a relatar: “É melhor dar do que receber”. (Act. 20, 35).

Leitura da Seg. Epístola do apóstolo São Paulo aos Coríntios
Irmãos: Lembrai-vos disto: Quem semeia pouco também colherá pouco e quem semeia abundantemente também colherá abundantemente. Dê cada um segundo o impulso do seu coração, sem tristeza nem constrangimento, porque Deus ama aquele que dá com alegria. E Deus é poderoso para vos cumu¬lar de todas as graças, de modo que, tendo sempre e em tudo o necessário, vos fique ainda muito para toda a espécie de boas obras, como está escrito: «Repartiu com largueza pelos pobres; a sua justiça permanece para sempre». Aquele que dá a semente ao semeador e o pão para alimento também vos dará a semente em abundância e multiplicará os frutos da vossa justiça. Sereis enriquecidos em tudo e podereis praticar a mais larga generosidade, que fará subir, por nosso intermédio, a acção de graças a Deus.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 111 (112), 1-2.3-4.5 e 9ab (R. cf. 1a)
Refrão: Feliz o homem que espera no Senhor. Repete-se
Ou: Aleluia. Repete-se

Feliz o homem que teme o Senhor
e ama ardentemente os seus preceitos.
A sua descendência será poderosa sobre a terra,
será abençoada a geração dos justos. Refrão

Haverá em sua casa abundância e riqueza,
a sua generosidade permanece para sempre.
Brilha aos homens rectos, como luz nas trevas,
o homem misericordioso, compassivo e justo. Refrão

Ditoso o homem que se compadece e empresta
e dispõe das suas coisas com justiça.
Reparte com largueza pelos pobres,
a sua generosidade permanece para sempre. Refrão


ALELUIA Jo 14, 23
Refrão: Aleluia Repete-se
Se alguém Me ama, guardará a minha palavra;
meu Pai o amará e faremos nele a nossa morada. Refrão


EVANGELHO Mt 6, 1-6.16-18
«Teu Pai, que vê no que está oculto, te dará a recompensa»

O homem que quer viver conforme a verdade, que é o mesmo que dizer, conforme Deus, há-de procurar, antes de mais, ter uma consciência recta, porque é no mais profundo do coração que o homem é o que é. Ostentação do próprio ou aplausos dos outros, se não correspondem ao ser interior que escapa aos olhares alheios, são pura vaidade e engano. A lei de Cristo não atinge o homem apenas no seu comportamento exterior, como por vezes fazem as leis humanas, mas desce ao mais íntimo do próprio coração, porque é aí, como Jesus o diz noutro lugar, que está a raiz de tudo o que no homem nasce de bom e de mau.

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Mateus
Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: «Tende cuidado em não praticar as vossas boas obras diante dos homens, para serdes vistos por eles. Aliás, não tereis nenhuma recompensa do vosso Pai que está nos Céus. Assim, quando deres esmola, não toques a trombeta diante de ti, como fazem os hipócritas, nas sinagogas e nas ruas, para serem louvados pelos homens. Em verdade vos digo: já receberam a sua recompensa. Quando deres esmola, não saiba a tua mão esquerda o que faz a tua direita, para que a tua esmola fique em segredo; e teu Pai, que vê o que está oculto, te dará a recompensa. Quando rezardes, não sejais como os hipócritas, porque eles gostam de orar de pé, nas sinagogas e nas esquinas das ruas, para serem vistos pelos homens. Em verdade vos digo: já receberam a sua recompensa. Tu, porém, quando rezares, entra no teu quarto, fecha a porta e ora a teu Pai em segredo; e teu Pai, que vê o que está oculto, te dará a recompensa. Quando jejuardes, não tomeis um ar sombrio, como os hipócritas, que desfiguram o rosto, para mostrarem aos homens que jejuam. Em verdade vos digo: já receberam a sua recompensa. Tu, porém, quando jejuares, perfuma a cabeça e lava o rosto, para que os homens não percebam que jejuas, mas apenas o teu Pai, que está presente no que é oculto; e teu Pai, que vê o que está oculto, te dará a recompensa».
Palavra da salvação

terça-feira, 14 de junho de 2011

JESUS, MANSO E HUMILDE DO CORÇÃO, FAZEI O MEU CORAÇÃO SEMELHANTE A O VOSSO



segunda-feira, 13 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA




S. ANTÓNIO DE LISBOA, presbítero e doutor da Igreja
13 Junho


Nota Histórica
Nasceu em Lisboa (Portugal) no final do século XII. Foi recebido entre os Cónegos Regulares de S. Agostinho e pouco depois da sua ordenação sacerdotal ingressou na Ordem dos Frades Menores com a intenção de se dedicar à propagação da fé entre os povos da África. Mas foi na França e na Itália que ele exerceu com grande fruto o ministério da pregação e converteu muitos hereges. Foi o primeiro professor de teologia na sua Ordem. Escreveu vários sermões, cheios de doutrina e de unção espiritual. Morreu em Pádua no ano 1231.

Missa
ANTÍFONA DE ENTRADA Sir 15, 5
O Senhor deu-lhe a palavra no meio da assembleia,
encheu-o com o espírito de sabedoria e inteligência
e revestiu-o com um manto de glória.

Em Portugal diz-se o Glória.


ORAÇÃO COLECTA
Deus eterno e todo-poderoso,
que em Santo António destes ao vosso povo
um pregador insigne do Evangelho
e um poderoso intercessor junto de Vós,
concedei que, pelo seu auxílio,
sigamos fielmente os ensinamentos da vida cristã
e mereçamos a vossa protecção em todas as adversidades.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I Sir 39, 8-14 (gr. 6-11)
«Derramará, como chuva, as suas palavras de sabedoria»

Leitura do Livro de Ben-Sirá
Aquele que medita na lei do Altíssimo,
se for do agrado do Senhor omnipotente,
será cheio do espírito de inteligência.
Então ele derramará, como chuva, as suas palavras de sabedoria
e na sua oração louvará o Senhor.
Adquirirá a rectidão do julgamento e da ciência
e reflectirá nos mistérios de Deus.
Fará brilhar a instrução que recebeu
e a sua glória estará na lei da aliança do Senhor.
Muitos louvarão a sua inteligência,
que jamais será esquecida.
Não desaparecerá a sua memória
e o seu nome viverá de geração em geração.
As nações proclamarão a sua sabedoria
e a assembleia celebrará os seus louvores.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 18 B (19 B), 8.9.10.11 (R. 10b)
Refrão: Os juízos do Senhor são verdadeiros e rectos.

A lei do Senhor é perfeita,
ela reconforta a alma.
As ordens do Senhor são firmes
e dão sabedoria aos simples.

Os preceitos do Senhor são rectos
e alegram o coração.
Os mandamentos do Senhor são claros
e iluminam os olhos.

O temor do Senhor é puro
e permanece eternamente.
Os juízos do Senhor são verdadeiros,
todos eles são rectos.

São mais preciosos que o ouro,
o ouro mais fino;
são mais doces que o mel,
o puro mel dos favos.


ALELUIA Mt 5, 16
Refrão: Aleluia. Repete-se
Brilhe a vossa luz diante dos homens,
para que, vendo as vossas boas obras,
glorifiquem o vosso Pai que está nos Céus. Refrão


EVANGELHO Mt 5, 13-19
«Vós sois o sal da terra. Vós sois a luz do mundo»

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Mateus
Naquele tempo,
disse Jesus aos seus discípulos:
«Vós sois o sal da terra.
Mas se ele perder a força, com que há-de salgar-se?
Não serve para nada,
senão para ser lançado fora e pisado pelos homens.
Vós sois a luz do mundo.
Não se pode esconder uma cidade
situada sobre um monte;
nem se acende uma lâmpada
para a colocar debaixo do alqueire,
mas sobre o candelabro,
onde brilha para todos os que estão em casa.
Assim deve brilhar a vossa luz diante dos homens,
para que, vendo as vossas boas obras,
glorifiquem o vosso Pai que está nos Céus.
Não penseis que vim revogar a Lei ou os Profetas;
não vim revogar, mas completar.
Em verdade vos digo:
Antes que passem o céu e a terra,
não passará da Lei a mais pequena letra
ou o mais pequeno sinal,
sem que tudo se cumpra.
Portanto, se alguém transgredir um só destes mandamentos,
por mais pequenos que sejam,
e ensinar assim aos homens,
será o menor no reino dos Céus.
Mas aquele que os praticar e ensinar
será grande no reino dos Céus».
Palavra da salvação

sábado, 11 de junho de 2011

BEATA ISABEL DA TRINDADE

FOGO DE PENTECOSTES



FOGO DE PENTECOSTES




Quem és tu, Luz que me inundas
E clareias o meu coração?
Tu me guias,
Qual mão carinhosa de mãe,
Se de Ti me desprendo,
Não saberia caminhar
Nem mais um passo.
Tu és o espaço,
Que cerca meu ser
E em si me acolhe.
Saindo de Ti,
Mergulho no abismo do nada,
De onde tu me tiraste.
Tu estás mais próximo a mim
Do que eu a mim mesmo,
E mais íntimo
Do que meu interior –
No entanto, continuas intocável
E incompreensível,
Arrebatando o que existe:
Santo Espírito – Eterno Amor.

Não és tu o maná,
Que passa do coração do Filho
Ao meu,
Comida dos anjos e dos santos?
Ele, que da morte
Para a vida se levantou,
Também a mim ressuscitou para a vida.

Arrancou-me do sono da morte,
E nova vida Ele me dá
De dia para dia.
Um dia sua plenitude
Inundar-me-á totalmente,
Vida de tua vida –
Sim, tu mesmo:
Santo Espírito – Eterna Vida.

És tu o raio
Que estala
Do trono do Juiz
E irrompe na noite da alma,
Que nunca se reconhece e si mesma.
Misericordioso – inexorável,
Penetra-lhe os abismos sombrios,
E ela, assustada com a visão de si mesma,
Cede-lhe confiante o lugar –
Santo temor,
Início daquela sabedoria,
Que vem das alturas
E nas alturas nos ancora fortemente - ,
Tua realidade nos cria de novo:
Santo espírito – Raio Penetrante.

És tu a canção do amor
E santo temor,
Que ecoa eternamente
Ao redor do trono de Deus,
Que une em si
O puro som de todas as criaturas?
A sintonia
Que une os membros com a cabeça,
Nela cada um
Encontra feliz
O sentido misterioso de seu ser
E flutua em júbilo,
Em tuas torrentes:
Santo Espírito - Eterno Júbilo.

És tu a plenitude,
A força do Espírito,
Pela qual o Cordeiro rompe os selos
do livro da vida
Por um eterno decreto de Deus.
Impelidos por Ti,
Os mensageiros do juízo
Galopam pelo mundo
E separam com espada afiada
O Reino do meio das trevas.
Então, tornar-se-ão novos
O céu e a terra,
E tudo aparecerá no devido lugar
Pelo teu sopro:
Santo Espírito – Força Vencedora.

(Pentecostes de 1942, últimos meses da vida de Edith Stein)

sexta-feira, 10 de junho de 2011

DOMINGO DE PENTECOSTES

quinta-feira, 9 de junho de 2011

LITURGIA DA PALAVRA

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Daniel Cueva Casanova
Liturgia del día: Primera Lectura, Salmo, Evangelio y Reflexión.
VII semana de pascua 8 de Junio de 2011.


Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
...Color: Blanco
Santoral

•Beato Pacifico de Cerano

Lecturas de la liturgia
•Primera Lectura: Hechos 20,28-38
"Os dejo en manos de Dios, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia"
En aquellos días, decía Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso:
- Tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.
Ya sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño. Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Por eso, estad alerta: acordaos que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular. Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra de gracia, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia de los santos. A nadie le he pedido dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han ganado lo necesario para mí y mis compañeros. Siempre os he enseñado que es nuestro deber trabajar para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: «Hay más dicha en dar que en recibir».
Cuando terminó de hablar, se pusieron todos de rodillas, y rezó. Se echaron a llorar y, abrazando a Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba era lo que había dicho, que no volverían a verlo. Y lo acompañaron hasta el barco.


•Salmo Responsorial: 67
"Reyes de la tierra, cantad a Dios"
Oh Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh Dios,
que actúa en favor nuestro.
A tu templo de Jerusalén
traigan los reyes su tributo.

Reyes de la tierra, cantad a Dios,
tocad para el Señor,
que avanza por los cielos,
los cielos antiquísimos,
que lanza su voz,
su voz poderosa:
«Reconoced el poder de Dios».

Sobre Israel resplandece su majestad,
y su poder, sobre las nubes.
¡Dios sea bendito!


•Evangelio: Juan 17,11b-19
"Que sean uno, como nosotros"
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo:
- Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros.
Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura.
Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad.
Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo.
Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad.


Hechos 20, 28-38 / Juan 17, 11b-19
Salmo Responsorial: Sal 67, 29-30.33-35a. 35b y 36c
R/. "Reyes de la tierra, cantad a Dios"

Reflexión:
La entrega de San Pablo está excediendo la bondad, es la muestra verdadera del Amor que viene de Dios; pues, San Pablo está con El Espíritu Santo, prueba de ello es el gran amor que le tienen los presbíteros de Éfeso y que hace posible que lleguen hasta las lágrimas. Cuando un hombre llora por su semejante, el alma del hombre ha quedado enternecida, y si está llena del Espíritu Santo, ya no solo es enternecimiento por el apego hacia su prójimo, ya es el alma que está unida a la otra alma; es decir, el alma de un hombre se siente amada por el alma del otro, aun sin que este sienta lo mismo. Pero qué hermoso sería que las dos almas sintieran lo mismo, pero para ello, se necesitaría que las dos almas estén Cristificadas; es decir, que estén cada una unidas al Amor de Dios, que estén convertidas al Amor del Espíritu Santo, pues, no es lo mismo querer por costumbre y familiaridad, que Amar porque se conoció El Amor del Espíritu Santo de Dios; es decir, cuando el hombre experimenta un avanzado y gran proceso de conversión, ha entrado en una mayor intensidad de unión con Dios y por tanto conoce que Amar un poco mejor en el Amor de Dios, es porque sabe que puede amar a sus hermanos al extremo de dar la vida por él.

En efecto, el hombre que ha experimentado una unión más íntima con Dios, conoce como mejorar sus afectos de Amor en El Espíritu Santo para con sus hermanos, lo mismo que hizo El Padre de entregar a Su Hijo Único, lo mismo que hizo El Hijo de entregar Su Vida por nosotros, lo mismo que sintió El Espíritu Santo en ese desgarrón cuando El Hijo fue colgado de un madero, y sintió el dolor de un Dios Verdadero y Hombre Verdadero , y el dolor del Padre; todos Ellos, Las Tres Personas, La Santísima Trinidad ha invadido el corazón del hombre y lo hace experimentar como debe amar a sus hermanos, al punto que el hombre comienza a atribularse, a mortificarse, a donarse, de tal forma que va negándose a sí mismo, dejando placeres efímeros por amor a sus hermanos. Y ¿de qué manera se puede entregar la vida en este sentido? Respuesta: En que si el ser humano deja familia, tierras, amistades, herencias, etc., es porque está dejando una vida por amor a Dios y por amor a sus hermanos, por tanto, está dejando parte de una vida, parte de si, para que transformado por El Espíritu Santo, el hombre sea un hombre nuevo, por ello nos dice el Apóstol: «Hay más dicha en dar que en recibir»…, porque el hombre nuevo sabe dar y recibe más dicha, la dicha de Dios en los dones y virtudes que alegran y enriquecen el alma. Por tanto, el hombre ha experimentado primero El Amor de Dios, y en cada acto de entrega y donación para con sus hermanos, el hombre va recibiendo la ganancia de un Dios Remunerativo según las obras de los hombres.

Y cuando dice: «Tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre»…, es porque dentro de la misma Iglesia, existen quienes perturban El Espíritu de Dios tratando de figurar con la ganancia de las dádivas por el orgullo y la soberbia que hacen querer sobresalir por encima de un Dios que Siendo Espíritu Intangible, pasa a un segundo plano por la vanidad del hombre, y así no guardan el rebaño para Dios, sino, que guardan el rebaño para sus propios intereses, cuando el interés que se debe ganar es para El Señor que se donó en La Cruz, y que por ello dice: «que él adquirió con su propia sangre»…,

Por ello continúa: «Ya sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño»…, en esto nos hace ver que dentro de nosotros, y no solamente dentro de los de vida religiosa, siempre hay separatistas, hombres con argucias que solo ven los apegos terrenales y que complotan contra los hombres buenos para ganar sus efímeros placeres de dinero, ropa y vivienda; por ello dice: « A nadie le he pedido dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han ganado lo necesario para mí y mis compañeros»…, pues los justos, no trabajan para tener más que para lo necesario, mientras que los hipócritas quieren seguir sembrando y cosechando a sus anchas, para que en el ostento, tengan hartura de bienes terrenales que los condenen en la avaricia y la codicia; más les habría sido provechoso confiar en Dios Providente que en sus propias artimañas que lo único que les han logrado es cavar su fosa más honda y dolorosa de lo que ya está; así los justos, solo trabajan para ellos y para sus hermanos; mientras que los hipócritas trabajan para ellos y para sus intereses.

Y cuando dice: «Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos»…, ya se está refiriendo especialmente a los protestantes, herejes, réprobos, apóstatas y cismáticos, que con sus posturas soberbias han desfigurado y lacerado la unidad de La Iglesia, que aunque ello ha ocurrido y se sigue manifestando, Le Iglesia queda fortalecida, pues, esto que daña a cada uno de nosotros y nos entristece al punto de sentir tribulación por sus degeneraciones perversas, justamente El Justo Juez nos está retribuyendo nuestras penas con dones y virtudes que han calado en nuestras almas, volviéndolas más santas, por ello dice: « Ahora os dejo en manos de Dios y de Su Palabra de gracia, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia de los santos»…

Por ello, el Salmo 67 nos dice consonante con la primera lectura:
«Oh Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh Dios,
que actúa en favor nuestro»

Una gran verdad; pues, Dios Omnipotente y Misericordioso, no deja de Ser Justo y Un Justo Juez, que reprime a los malvados, aun cuando estos piensan triunfar, están derrotados en sus propias condenas, por ello dice: «oh Dios, que actúa en favor nuestro»…, Así Dios muestra Su poder como El Todopoderoso, Quien en El Espíritu Santo Ama y no deja solos a Sus hijos muy queridos.


Y El Sagrado Evangelio nos aclama con la oración del Señor Jesús, sino es la mejor oración después del Padre Nuestro o la de Su Fiat en el Huerto de Los Olivos, porque nos manifiesta un amor indescriptible, porque dice: «Padre Santo, guárdalos en Tu Nombre»…, El Señor Jesús inicia una oración en la que primero pone al Padre y seguidamente a nosotros. Éste es un acto supremo, es una consideración en extremo de Amor, Es Dios que Se manifiesta en el Amor Supremo, queriendo que nosotros quedemos en el Corazón del Padre, que como fin jerárquico quiere que nosotros veamos siempre al Padre como nuestro Creador, como nuestro Tutor, como El Amoroso Padre que Es. Esto queridos hermanos, es tan preciado por que dice: «guárdalos en Tu Nombre»…, y cuando dice esto, estalla el amor del hombre, pues, a que nombre más importante se pueden dar las cosas. El hombre puede decir, en el nombre de mi padre, madre, hermano, el presidente, y si se quiere hasta el de un rey; pero decir en El Nombre de Dios, es excelso; y no solo eso, sino, que lo diga Dios Hijo Jesucristo nuestro Señor: «guárdalos en tu nombre»…, es lo mejor que le puede pasar al hombre, tienes que estar en El Amor de Dios para comprenderlo y sentirlo; es gratificante que el Señor Jesús, nos quiera guardados en El Santo Nombre de Dios Padre… caigan en la cuenta hermanos, «Es Dios, Es Dios, Es Dios», tienes que estar hasta las lágrimas cuando escuchas que Jesús Mismo le está pidiendo al Padre por nosotros: «Mi Espíritu Se alegra en Dios Mi Salvador» dice María Santísima, imitémosla y conmovámonos cayendo en la cuenta que estamos ingresando al Corazón de Dios, al Amor de los amores, y al centro mismo de Su Corazón, a la mayor intimidad que puede tener el hombre en El Amor Verdadero que Es El Mismo Espíritu Santo de Dios, si cuando oramos suspiramos, qué más no será estar más inmersos en Dios.

Por ello, siempre he creído que esta oración de Jesús la dijo llorando, arrodillado y meditando en todo y en todos. Por ello continúa: «a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros»…, Esta es la unidad de La Iglesia (Triunfante, Purgante y Militante), que sea una con Dios como El Padre lo Es con El Hijo. Toda ésta oración sigue siendo excelsa y rica en su profundidad.

Continúa y yo no digo mucho porque está dicho casi todo, pero, reflexionen ustedes: «Cuando estaba con ellos, Yo guardaba en Tu Nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió»…, es decir, que cuando dice: «Yo guardaba en Tu Nombre»…, está diciendo que nos tenía por preciados de Él (El Hijo) en El nombre Padre; es decir, los guardo en el nombre de Dios, pues, queridos hermanos, no hay más lugar preciado que Dios Mismo, y no solo eso, sino, que lo haga El Mismo Hijo Jesucristo nuestro Señor, y si Dios nos tiene custodiados, pues dice: «y los custodiaba»…, nos está diciendo que nos protegía («guardaba») con mucho cuidado y vigilancia, con el celo que puede tener nuestro Salvador, El Buen Pastor y por ello nadie se le perdió, dice el Señor. Pero quien se puede perder, pues solo aquél que siendo tentado, no es fuerte y cede ante las hostilidades al punto de condenar su alma, por ello es que el hombre se pierde y Dios no los pierde, ya que el hombre teniendo su propia voluntad, puede hacer de su vida lo que mejor le plazca. Por ello es que Judas cediendo a la avaricio del vil metal vendió al Hijo de Dios reconocido por Él y por todos los Apóstoles que lo seguían.

Mediten por favor hermanos, esto es muy rico, es demasiado para mí, no puedo más:
«Ahora voy a Ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan Mi alegría cumplida.

Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal.

No son del mundo, como tampoco Yo Soy del mundo.
Conságralos en la verdad; Tu Palabra Es Verdad.

Como Tú Me enviaste al mundo, así los envío Yo también al mundo.

Y por ellos Me consagro Yo, para que también se consagren ellos en la verdad»

¡Cristo ha resucitado. Aleluya, aleluya

quarta-feira, 8 de junho de 2011



A HUMANIDADE AINDA NÃO APREDEU A LIÇÃO DE SODOMA


Caríssimos, creio que a humanidade não aprendeu com os erros do passado, por isso, continua multiplicando esses mesmos erros perversamente até a exaustão, transformando o nosso mundo num verdadeiro inferno. É o que se tem constatando em todos os sentidos do viver e em todas as esferas do poder humano; principalmente no uso do que chamamos de “livre arbítrio”, que na verdade tem sido um artifício esdrúxulo, usado para se cometer as piores atrocidades de que temos conhecimento.


Exemplo disso é o aumento das heresias e de toda espécie de perversões, maus costumes e violência desenfreada contra a natureza e a própria vida humana, a ponto de estarmos à beira do caos atômico e de catástrofes naturais inimagináveis. Bem falou sobre isso São Paulo, quando escreveu à São Timóteo: “Nota bem o seguinte: nos últimos dias haverá um período difícil. Os homens se tornarão egoístas, avarentos, fanfarrões, soberbos, rebeldes aos pais, ingratos, malvados, desalmados, desleais, caluniadores, devassos, cruéis, inimigos dos bons, traidores, insolentes, cegos de orgulho, amigos dos prazeres e não de Deus, ostentarão a aparência de piedade, mas desdenharão a realidade. Dessa gente, afasta-te!” (2Tim 3,1-5).


É por isso que digo que a humanidade não aprendeu a lição de Sodoma; e o que isso quer dizer? Vejamos o exemplo da Sagrada Escritura: “Ora, os habitantes de Sodoma eram perversos, e grandes pecadores diante do Senhor.” (Gen 13,13). E por causa da impiedade e da sodomia (homossexualidade) (Cf. Gen 19,5) que praticavam: “O Senhor fez então cair sobre Sodoma e Gomorra uma chuva de enxofre e de fogo, vinda do Senhor, do céu. E destruiu essas cidades e toda a planície, assim como todos os habitantes das cidades e a vegetação do solo.” (Gen 19,24-25).


De fato, uma enorme onda de sodomia tem tomado conta do nosso país e do mundo, com o pretexto de defesa das minorias; e o pior de tudo isso, é que aqui em nosso país, criaram leis e até uma cartilha e vídeos para serem distribuídos nas instituições públicas de ensino, dizendo-se combater a homofobia, quando na realidade não passam de propagação da sodomia e punição de quem discorda publicamente de tais práticas sexuais.


Ora, em sã consciência um homem de bem jamais vai agredir uma pessoa que faz opção sexual pela sodomia (homossexualidade), isso é fato, do contrário não seria homem de bem; os maus, porém, que agridem verbalmente e até fisicamente as pessoas por sua opção sexual, terão o rigor das leis já existentes que vigora para todos que se arvoram em invadir a liberdade dos outros para lhes usurparem de seus direitos. O que não pode existir são leis exclusivas que, mais do que defender a sodomia, a põe num pedestal como se fosse um “deus”; ora, isso é inaceitável numa sociedade democrática, onde a exclusividade das leis dar lugar à universalidade delas, ou seja, as leis existem para todos e não para uma minoria; porque pelo que sabemos nem todas as pessoas praticam a sodomia (homossexualidade), portanto, não se pode ter uma lei exclusivamente para ela.


Logo, o Supremo Tribunal Federal, saindo de suas atribuições – pois, o STF existe para interpretar e fazer cumprir as Leis criadas pelo poder Legislativo e não para tomar o lugar do poder Legislativo - se outorgou o poder de criar uma lei exclusiva que eleva a prática da união homossexual estável ao mesmo patamar da união heterossexual estável. E o que isso resulta? Por interpretação, significa a oficialização por parte do Estado Brasileiro, do casamento entre pessoas do mesmo sexo, ou seja, só falta o Supremo determinar isso, mesmo sem ser sua atribuição. Enfim, para o STF cai por terra a Lei Natural, a Lei de Deus, a nossa Constituição e o poder Legislativo, que fica à ver navios, pois um poder não pode se sobrepor a outro, mas o Supremo se sobrepôs ao Congresso Nacional.


Destarte, peço ao Senhor que tenha piedade de todos nós brasileiros e de nosso país, pois, se depender dos políticos e autoridades judiciais que temos, essa nossa nação afundará no mar de lama da corrupção e da perversão dos costumes e valores que antes tinham como fundamento a Lei Natural e a Lei de Deus, mas agora não tem mais, porque as decisões tomadas são contrárias a essas leis. Então, o que esperar de autoridades e governantes que não levam em conta o verdadeiro sentido da vida, da cidadania e do bem estar de todos, mas apenas os interesses mesquinhos e escusos?


Paz e Bem!


Frei Fernando,OFMConv

segunda-feira, 6 de junho de 2011

PALAVRA DE VIDA PARA O MÊS DE ABRIL 2011-FOCOLARES

Junho 2011
Sexta, 03 Junho 2011 23:46 .
«Não vos acomodeis a este mundo. Pelo contrário, deixai-vos transformar, adquirindo uma nova mentalidade, para poderdes discernir qual é a vontade de Deus: o que é bom e Lhe é agradável e perfeito» [Rm 12, 2]. (1)




Esta frase encontra-se na segunda parte da Carta de S. Paulo aos Romanos. Aqui, o Apóstolo descreve o procedimento cristão como expressão da nova vida, do verdadeiro amor, da verdadeira alegria e da verdadeira liberdade que Cristo nos deu. É a vida cristã como um novo modo de enfrentar, com a luz e a força do Espírito Santo, as várias tarefas e problemas que podemos vir a encontrar.

Neste versículo, estreitamente ligado ao anterior, o apóstolo define a finalidade e a atitude de base que deveriam caracterizar sempre o nosso comporta­mento: fazer da nossa vida um hino de louvor a Deus, um acto de amor prolongado no tempo, na busca constante da Sua vontade, daquilo que Lhe é mais agradável.



«Não vos acomodeis a este mundo. Pelo contrário, deixai-vos transformar, adquirindo uma nova mentalidade, para poderdes discernir qual é a vontade de Deus: o que é bom e Lhe é agradável e perfeito».


É evidente que, para cumprir a vontade de Deus, é necessário, primeiro, conhecê-la. Mas, como o apóstolo nos faz compreender, isso não é fácil. Não é possível conhecer bem a vontade de Deus sem uma luz especial. Uma luz que nos ajude a discernir, nas várias situações, aquilo que Deus quer de nós, evitando as ilusões e os erros em que facilmente poderíamos cair.

Trata-se daquele dom do Espírito Santo que se chama “discernimento” e que é indispensável para construir em nós uma autêntica mentalidade cristã.


«Não vos acomodeis a este mundo. Pelo contrário, deixai-vos transformar, adquirindo uma nova mentalidade, para poderdes discernir qual é a vontade de Deus: o que é bom e Lhe é agradável e perfeito».


Mas, como obter e desenvolver em nós esse dom tão importante? Claro que é preciso que tenhamos um bom conhecimento da doutrina cristã. Mas isso não é suficiente. Como nos sugere o apóstolo, é sobretudo uma questão de vida. É uma questão de generosidade, de esforço por viver a Palavra de Jesus, pondo de lado os receios, as incertezas e os cálculos mesquinhos. É uma questão de disponibilidade e de prontidão em cumprir a vontade de Deus. É esta a forma de adquirir a luz do Espírito Santo e construir em nós a nova mentalidade que aqui nos é pedida.


«Não vos acomodeis a este mundo. Pelo contrário, deixai-vos transformar, adquirindo uma nova mentalidade, para poderdes discernir qual é a vontade de Deus: o que é bom e Lhe é agradável e perfeito».


Como viveremos então a Palavra de Vida deste mês? Procurando merecer, também nós, aquela luz que é necessária para cumprir bem a vontade de Deus.

Vamos procurar então conhecer cada vez melhor a Sua vontade tal como nos é expressa através da Sua Palavra, dos ensinamentos da Igreja, dos deveres do nosso estado, etc.

Mas, sobretudo, procuremos vivê-la, já que, como acabámos de ver, é vivendo no amor que brota em nós a verdadeira luz. Jesus mani­festa-se a quem O ama e põe em prática os seus mandamentos (cf. Jo 14, 21).

Conseguiremos assim cumprir a vontade de Deus e dar-lhe a melhor prenda que Lhe podemos oferecer. E isto ser-Lhe-á agradável não só pelo amor que poderá exprimir, mas também pela luz e pelos frutos de renovação cristã que suscitará à nossa volta.


Chiara Lubich

CORAÇÃO SANTO

ORAÇÃO AO COMEÇAR DO DIA

Prime as teclas Shift+Enter para começares uma linha nova....Canção Nova
O canal de formação, durante a semana de 06 a 12, preparou um conteúdo especial para o dia dos namorados.
Sobre algumas situações comumente apresentadas neste período de convivência, estarão comentando sobre o assunto: Marcelo e Gil, Prof. Felipe Aquino, Eliana Ribeiro , Alexandre Mandi e Fabricio e Graça.

Acesse: Os desafios do namoro http://cancaonova.com/portal/canais/formacao/internas.php?e=12376
Desafios do namoro - cancaonova.com
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Amar é uma decisão que começa no momento em que você se decide a se doar por aquele por quem você se encantou. No começo do namoro tudo é bonito, mas quando o encantamento passa, o sentimento passa a ser mais sério. Com isso também começam a despontar, junto com as qualidades, aquelas característica..
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BOM DIA AMIGOS FELIZ 2 FEIRA
.Daniel Cueva Casanova
ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA:
OFRECIMIENTO DE OBRAS.
Ofrecimiento de obras
ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA:
OFRECIMIENTO DE OBRAS:
AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Divi...no Corazón de Jesús. / Por medio del Corazón
Inmaculado de María Santísima / os ofrezco las oraciones, obras y trabajos del presente día. / Para reparar las ofensas que se os hacen / y por las demás intenciones / por las cuales os inmoláis continuamente en el altar. / Os las ofrezco en especial por el Papa / y por las intenciones del Apostolado de la oración de este mes. Amén.

OBLACIÓN DE SAN IGNACIO
Tomad Señor y recibid / toda mi libertad, / mi memoria, / mi entendimiento / y toda mi voluntad. / Todo mi haber y mi poseer. / Vos me lo disteis, / a vos Señor lo torno. / Todo es vuestro, / disponed de ello a toda vuestra voluntad; / dadme vuestro amor y vuestra gracia, / que ésta me basta. Amén.

CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA
¡Oh, Señora mía!, ¡Oh, Madre mía! / Yo me ofrezco del todo a vos, / y en prueba de mi filial afecto / os consagro en este día: / mis ojos, / mis oídos, / mi lengua, / mi corazón; / en una palabra todo mi ser. / Ya que soy todo vuestro ¡Oh, Madre de bondad! / Guardadme y defendedme / como cosa y posesión vuestra. Amén.

A SAN JOSÉ
¡Oh, custodio y padre de vírgenes! ¡Glorioso San José! / A cuya fiel guarda fueron encomendadas / la misma inocencia, Cristo Jesús / y La Virgen de las vírgenes María. / Por éstos dos seres queridos, Jesús y María, / os ruego y suplico me alcancéis la gracia, / que manteniéndome puro en la mente, / limpio en el corazón / y casto en el cuerpo; / sea siempre siervo fiel de Jesús y María. Amén.

AL ÁNGEL DE LA GUARDA
Ángel de la guarda, / dulce compañía, / no me desampares de noche ni de día. / No me dejes solo que me perdería, / ni vivir ni morir en pecado mortal. / ¡Jesús en la vida! / ¡Jesús en la muerte! / ¡Jesús para siempre! Amén. ¡Jesús!

DEVOCIÓN A LAS TRES AVE MARÍAS
V. María, Madre mía, líbrame durante este día de caer en pecado mortal.
V. Por el poder que te concedió el Padre Eterno. Dios te salve………

V. Por la sabiduría que te concedió el Hijo. Dios te salve………

V. Por el amor que te concedió el Espíritu Santo. Dios te salve……...

V. Por los tres dones que te concedió La Santísima Trinidad.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Como era en el principio, ahora siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado Concebida.

(Por favor comparte y/o etiqueta esta oración a tu red de contactos para su extensión y beneficio de nosotros mismos y mayor gloria de Dios)

sábado, 4 de junho de 2011

DOMINGO DA ASCENSÃO DE JESUS AO CÉU

DOMINGO DA ASCENSÃO DE JESUS AO CÉU



ORAÇÃO COLECTA
Deus omnipotente,
fazei-nos exultar em santa alegria e em filial acção de graças,
porque a ascensão de Cristo, vosso Filho, é a nossa esperança:
tendo-nos precedido na glória como nossa Cabeça,
para aí nos chama como membros do seu Corpo.
Ele que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I Actos 1, 1-11
«Elevou-Se à vista deles»

A Ascensão de Jesus é a última aparição do Ressuscitado que não só dá testemunho da verdade da Ressurreição, como faz compreender que Jesus vive agora na glória do Pai. A Ascensão manifesta assim o sentido pleno da Páscoa: depois de destruir o pecado e a morte com a sua Morte e Ressurreição, Jesus Cristo introduz o homem, que tinha assumido na Encarnação, na glória de seu Pai. O livro dos Actos dos Apóstolos, que apresenta a vida dos primeiros dias da Igreja, começa pela Ascensão do Senhor; assim nos é dado a compreender que a Igreja continua agora a presença de Jesus entre os homens, até que Ele venha, de novo, no fim dos tempos, para pôr o termo à história e nos sentar consigo à direita do Pai.

Leitura dos Actos dos Apóstolos
No meu primeiro livro, ó Teófilo, narrei todas as coisas que Jesus começou a fazer e a ensinar, desde o princípio até ao dia em que foi elevado ao Céu, depois de ter dado, pelo Espírito Santo, as suas instruções aos Apóstolos que escolhera. Foi também a eles que, depois da sua paixão, Se apresentou vivo com muitas provas, aparecendo-lhes durante quarenta dias e falando-lhes do reino de Deus. Um dia em que estava com eles à mesa, mandou-lhes que não se afastassem de Jerusalém, mas que esperassem a promessa do Pai, «da qual – disse Ele – Me ouvistes falar. Na verdade, João baptizou com água; vós, porém, sereis baptizados no Espírito Santo, dentro de poucos dias». Aqueles que se tinham reunido começaram a perguntar: «Senhor, é agora que vais restaurar o reino de Israel?». Ele respondeu-lhes: «Não vos compete saber os tempos ou os momentos que o Pai determinou com a sua autoridade; mas recebereis a força do Espírito Santo, que descerá sobre vós, e sereis minhas testemunhas em Jerusalém e em toda a Judeia e na Samaria e até aos confins da terra». Dito isto, elevou-Se à vista deles e uma nuvem escondeu-O a seus olhos. E estando de olhar fito no Céu, enquanto Jesus Se afastava, apresentaram-se-lhes dois homens vestidos de branco, que disseram: «Homens da Galileia, porque estais a olhar para o Céu? Esse Jesus, que do meio de vós foi elevado para o Céu, virá do mesmo modo que O vistes ir para o Céu».
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 46 (47), 2-3.6-7.8-9 (R. 6)
Refrão: Por entre aclamações e ao som da trombeta,
ergue-Se Deus, o Senhor. Repete-se
Ou: Ergue-Se Deus, o Senhor,
em júbilo e ao som da trombeta. Repete-se

Povos todos, batei palmas,
aclamai a Deus com brados de alegria,
porque o Senhor, o Altíssimo, é terrível,
o Rei soberano de toda a terra. Refrão

Deus subiu entre aclamações,
o Senhor subiu ao som da trombeta.
Cantai hinos a Deus, cantai,
cantai hinos ao nosso Rei, cantai. Refrão

Deus é Rei do universo:
cantai os hinos mais belos.
Deus reina sobre os povos,
Deus está sentado no seu trono sagrado. Refrão


LEITURA II Ef 1, 17-23
«Colocou-O à sua direita nos Céus»

Sentando-se à direita do Pai, Jesus introduz a humanidade na comunhão definitiva com Deus. É este o fruto do seu sacrifício na Cruz, a comunhão com o Pai, e é a esperança de todos os que n’Ele crêem.

Leitura da Epístola do apóstolo São Paulo aos Efésios
Irmãos: O Deus de Nosso Senhor Jesus Cristo, o Pai da glória, vos conceda um espírito de sabedoria e de revelação para O conhecerdes plenamente e ilumine os olhos do vosso coração, para compreenderdes a esperança a que fostes chamados, os tesouros de glória da sua herança entre os santos e a incomensurável grandeza do seu poder para nós os crentes. Assim o mostra a eficácia da poderosa força que exerceu em Cristo, que Ele ressuscitou dos mortos e colocou à sua direita nos Céus, acima de todo o Principado, Poder, Virtude e Soberania, acima de todo o nome que é pronunciado, não só neste mundo, mas também no mundo que há-de vir. Tudo submeteu aos seus pés e pô-l’O acima de todas as coisas como Cabeça de toda a Igreja, que é o seu Corpo, a plenitude d’Aquele que preenche tudo em todos.
Palavra do Senhor.


ALELUIA Mt 28, 19a.20b
Refrão: Aleluia. Repete-se
Ide e ensinai todos os povos, diz o Senhor:
Eu estou sempre convosco
até ao fim dos tempos. Refrão


EVANGELHO Mt 28, 16-20
«Todo o poder Me foi dado no Céu e na terra»

A Ascensão não é uma ausência, mas uma plenitude. O Senhor não abandona os seus na terra. Ele é, pela Ressurreição, o “Senhor” que domina o Céu e a terra. E continua presente e activo no meio de nós pelo seu Espírito que está na Igreja: na palavra de Deus, na acção dos Sacramentos, no amor da comunidade dos crentes vindos de todas as nações e em cada baptizado. E para que a sua presença possa chegar a todos os homens, a todos o Senhor envia agora os seus Apóstolos.

Conclusão do santo Evangelho segundo São Mateus
Naquele tempo, os Onze discípulos partiram para a Galileia, em direcção ao monte que Jesus lhes indicara. Quando O viram, adoraram-n’O; mas alguns ainda duvidaram. Jesus aproximou-Se e disse-lhes: «Todo o poder Me foi dado no Céu e na terra. Ide e ensinai todas as nações, baptizando-as em nome do Pai e do Filho e do Espírito Santo, ensinando-as a cumprir tudo o que vos mandei. Eu estou sempre convosco até ao fim dos tempos».
Palavra da salvação.


ORAÇÃO SOBRE AS OBLATAS
Recebei, Senhor, o sacrifício que Vos oferecemos
ao celebrar a admirável ascensão do vosso Filho
e, por esta sagrada permuta de dons,
fazei que nos elevemos às realidades do Céu.
Por Nosso Senhor

A DEVOÇÃO REPARADORA DOS CINCO PRIMEIROS SÁBADOS



A devoção reparadora dos cinco primeiros sábados do mês
Padre Fabrice Delestre
Preâmbulo

Os dois pedidos de 13 de julho de 1917.

A 13 de junho de 1917, a Santíssima Virgem disse à Lúcia: “Jesus quer estabelecer no mundo a devoção do meu Imaculado Coração”. Depois os três pastorzinhos viram Nossa Senhora tendo em sua mão direita um coração cercado de espinhos. Compreenderam que era o Coração Imaculado de Maria, ultrajado pelos pecados da humanidade, que pedia reparação.

No dia 13 de julho, a rainha do céu repetiu as mesmas palavras e as esclareceu fazendo dois pedidos concretos e precisos: “Se fizerem o que vou vos dizer, muitas almas serão salvas e haverá paz. [...] Voltarei para pedir a consagração da Rússia ao meu Coração Imaculado e a devoção reparadora dos primeiros sábados (do mês).”

De fato, Nossa Senhora realizou perfeitamente sua promessa:

- Ela veio pedir expressamente a consagração da Rússia à irmã Lúcia, em Tuy, na Espanha, em 13 de junho de 1929:

É chegado o momento em que Deus pede para o Santo Padre fazer, em união com todos os bispos do mundo, a consagração da Rússia a meu Imaculado Coração, prometendo salvá-la por este meio. São tantas as almas que a Justiça de Deus condena pelos pecados contra mim cometidos, que venho pedir reparação: sacrifica-te por esta intenção e ora.

- Quanto à devoção reparadora dos primeiros sábados do mês, Nossa Senhora veio explicar à Lúcia, no dia 10 de dezembro de 1925, em Pontevedra na Espanha, onde a vidente era jovem postulante à vida religiosa, nas irmãs dorotéias. Em dezembro de 1927, irmã Lúcia, por ordem de seu confessor, escreveu um relatório dessa aparição, mas por humildade, escreveu este texto na terceira pessoa:

Dia 10 de dezembro de 1925, apareceu-lhe a Santíssima Virgem e, ao lado, suspenso em uma nuvem luminosa, um Menino. A Santíssima Virgem pondo-lhe no ombro a mão, mostrou-lhe ao mesmo tempo um coração que tinha na outra mão, cercado de espinhos. Ao mesmo tempo disse o Menino: “Tem pena do Coração de tua Santíssima Mãe que está coberto de espinhos, que os homens ingratos a todos os momentos Lhe cravam, sem haver quem faça um ato de reparação para os tirar”. Em seguida, disse a Santíssima Virgem: Olha, minha filha, o Meu Coração cercado de espinhos, que os homens ingratos a todos os momentos Me cravam com blasfêmias e ingratidões. Tu, ao menos, vê de Me consolar, e dize que todos aqueles que durante cinco meses, no primeiro sábado, se confessarem, recebendo a Sagrada Comunhão, rezarem um Terço, e Me fizerem quinze minutos de companhia, meditando nos quinze mistérios do Rosário, com o fim de me desagravar, Eu prometo assistir-lhes, na hora da morte com todas as graças necessárias para a salvação dessas almas.”

Notemos que se o ato de consagração da Rússia ao Imaculado Coração de Maria depende diretamente da boa vontade da autoridade hierárquica da Igreja (papa e bispos), a devoção reparadora dos primeiros sábados do mês foi pedida a todos os católicos. Desta prática depende a salvação de muitas almas e mesmo a paz do mundo. Daí a importância de todo aquele que é batizado, saber exatamente em que ela consiste.

Mas antes, vejamos como a divina Providência preparou as almas para receber esta devoção.

Premissas de uma devoção

Nossa Senhora, quando pediu à irmã Lúcia, em 10 de dezembro de 1925, em Pontevedra, a prática da devoção reparadora dos cinco primeiros sábados do mês, não estava inovando: este pedido celeste aparece como o apogeu de um movimento de piedade nascido muito tempo antes e encorajado pela Santa Sé desde de 1889.

Sábado, dia consagrado especialmente à Santíssima Virgem

Esta tradição imemorável data, com toda certeza, dos primeiros séculos da Igreja: a presença da Missa de Nossa Senhora nos Sábados,[1] no missal romano de São Pio V, de 1570, mostra a antigüidade desta prática que consiste em honrar especialmente a Santa Mãe de Deus nesse dia da semana, depois de ter consagrado o dia da sexta feira para comemorar a paixão de Nosso Senhor e os sofrimentos de seu Sagrado Coração.

Foi apoiando-se nesta piedosa tradição que os membros das Confrarias do Rosário habituaram-se a consagrar especialmente à Nossa Senhora, quinze sábados consecutivos de cada ano litúrgico: durante esses quinze sábados, eles se aproximavam dos sacramentos e cumpriam exercícios de piedade particulares em honra dos quinze mistérios do santo rosário. Em 1889, o papa Leão XIII concedeu a todos os fiéis uma indulgência plenária a ser ganha durante um desses quinze sábados.

O primeiro sábado do mês

Foi com o grande papa São Pio X que a devoção dos primeiros sábados do mês foi aprovada e encorajada por Roma.. Em 10 de julho de 1905, ele indulgenciou pela primeira vez esta devoção:

“Todos os fiéis que, no primeiro sábado ou primeiro domingo de doze meses consecutivos, consagrarem algum tempo com a oração vocal ou mental em honra da Virgem Imaculada em sua Conceição ganham, cada um desses dias, uma indulgência plenária. – Condições: confissão, comunhão e oração nas intenções do soberano pontífice”.

A devoção reparadora dos primeiros sábados do mês.

Em 13 de junho de 1912, São Pio X concedia novas indulgências à devoção dos primeiros sábados do mês, insistindo muito na intenção reparadora com a qual esta devoção devia ser praticada:

“A fim de promover a devoção dos fiéis para a gloriosa e imaculada Mãe de Deus, e para favorecer o piedoso desejo de reparação dos fiéis (et ad fovendum pium reparationis desiderium) diante das blasfêmias execráveis proferidas contra o seu augusto nome e as celestes prerrogativas desta mesma bem-aventurada Virgem, Pio X, papa pela divina Providência, dignou-se conceder uma indulgência plenária, aplicável às almas dos defuntos, no primeiro sábado de cada mês, por todos aqueles que, nesse dia, se confessarem, comungarem, cumprirem exercícios particulares de devoção em honra da bem-aventurada Virgem Maria, em espírito de reparação como indicado acima (in spiritu reparationis, ut supra) e rezarem nas intenções do soberano pontífice.[2]

Notemos a providencial coincidência das datas: 13 de junho de 1912, são cinco anos, dia por dia antes da segunda aparição de Nossa Senhora em Fátima, durante a qual os três pastorinhos testemunharam a primeira grande manifestação do Imaculado Coração de Maria vendo-o “cercado de espinhos que pareciam enterrados nele”. “Compreendemos, escreveu Lúcia sobre isto em 1941, na sua quarta Memória, que era o Imaculado Coração de Maria ultrajado pelos pecados da humanidade que queria reparação”.

Os termos empregados por São Pio X anunciam quase exatamente os termos do pedido de Nossa Senhora em Pontevedra, em 1925: nos dois casos, é sublinhada a extrêma importância da intenção reparadora, única capaz de afastar e apaziguar a cólera de Deus.

Em Fátima e em Pontevedra, Nossa Senhora não é, pois, inovadora: ela veio dar a ratificação do Céu e um novo impulso a um movimento de piedade mariano enraizado na mais pura tradição católica, para encorajar a todos nós, a participarmos dele.

A intenção reparadora, chave desta devoção.

Respondamos, primeiramente, a uma objeção que muitas vezes escutamos da parte de pessoas pouco esclarecidas no domínio da fé. Essas pessoas contestam esta devoção afirmando que ela se opõe à perseverança na vida cristã: com efeito, dizem, bastaria praticar uma só vez na vida a devoção reparadora para ter assegurado sua salvação eterna; depois, as almas poderiam fazer o que quisessem, deixar a prática religiosa e cair nos piores pecados, pois estariam de qualquer maneira salvos para a eternidade! É fácil refutar esta objeção: uma alma que cumprir a devoção reparadora com tal espírito não obteria a graça da perseverança final, ligada por Nossa Senhora a esta prática, já que ela não a faria com reta intenção (condição indispensável a todos nossos atos religiosos e de devoção, para receber as bênçãos e graças de Deus) nem com o cuidado de reparar e consolar o Coração de Maria! Tal prática equivaleria, ao contrário, em abusar gravemente da misericórdia de Deus, utilizando a promessa da salvação eterna feita por Nossa Senhora para legitimar todos os pecados que fossem cometidos em seguida; isto é o pecado de presunção de sua salvação que é um dos sete pecados contra o Espírito Santo!

Reparar pelos pecadores.

As almas que querem praticar a devoção dos primeiros sábados do mês conforme a vontade do Céu, devem fazê-la na intenção geral de reparar e consolar Nossa Senhora, em substituição dos pobres pecadores que ultrajam e blasfemam contra ela: trata-se, por caridade fraterna, de “implorar o perdão e a misericórdia em favor das almas que blasfemam contra Nossa Senhora porque, a essas almas, a misericórdia divina não perdoa sem reparação”.[3] Foi isso que afirmou Nosso Senhor a Lúcia em 29 de maio de 1930, depois de ter revelado as cinco espécies de ofensas e de blasfêmias que se trata de reparar (infra):

“Eis, minha filha, porque motivo o Imaculado Coração de Maria me inspirou para pedir esta pequena reparação e em consideração a ela, comover minha misericórdia para perdoar às almas que tiveram a infelicidade de ofendê-lo. Quanto a ti, procure sem cessar, por tuas orações e teus sacrifícios, comover minha misericórdia em relação às pobres almas.”

Esta intenção reparadora, movida pela caridade fraterna, deveria nos dar um grande zelo para cumprir a devoção dos primeiros sábados não apenas cinco vezes em nossa vida, para assegurar a salvação pessoal, mas cada primeiro sábado, a fim de permitir a salvação eterna do maior número possível de pecadores. Porque aí está um dos grandes objetivos da devoção reparadora ao Imaculado Coração de Maria: “salvar almas, muitas almas, todas as almas”. [4]

Ora, o conjunto de acontecimentos sobrenaturais de Fátima, Pontevedra e Tuy nos mostra claramente e repetidas vezes, que são muitas as almas condenadas à eternidade:

- A 13 de julho de 1917, os três pastorinhos têm a visão do inferno, que está longe de ser um lugar vazio:

Nossa Senhora mostrou-nos um grande mar de fogo [...]. Mergulhado nesse fogo, os demônios e as almas [...] almas flutuavam no incêndio, levadas pelas chamas, que delas mesmas saíam, com nuvens de fumo caindo para todos os lados, semelhante ao cair das fagulhas nos grandes incêndios, sem peso nem equilíbrio, entre gritos e gemidos de dor e de desespero que horroriza e fazia estremecer de pavor. [5]

- A 19 de agosto de 1917, no fim da aparição, Nossa Senhora diz aos três videntes:

Rezai, rezai muito e fazei sacrifícios pelos pecadores; que vão muitas almas para o inferno por não haver quem se sacrifique e peça por elas. [6]

- A 13 de junho de 1929, na aparição de Tuy, Nossa Senhora concluiu a teofania trinitária com a qual Lúcia foi gratificada, por essas terríveis e surpreendentes palavras:

São tantas as almas que a Justiça de Deus condena por pecados contra mim cometidos que venho pedir reparação. Sacrifica-te por esta intenção e reza.

Irmã Lúcia sempre afirmou que o número de almas danadas era muito grande. Ela conclui assim sua carta para um jovem, tentado a abandonar o seminário: “Não se surpreenda se falo tanto do inferno. Esta é uma verdade que é necessária lembrar muito nos tempos presentes, porque é esquecida: é um turbilhão de almas que caem no inferno. Então, o senhor não acha que são bem empregados todos os sacrifícios que é preciso fazer para não ir para lá e para impedir que muitos outros caiam lá?”. [7] E ao Padre Lombardi que, em outubro de 1953, a interrogou sobre o inferno, ela respondeu: “Padre, numerosos são aqueles que são condenados.[...] Padre, muitos, muitos se perderão.”

Obter a conversão de um pecador

É também louvável e frutífero praticar esta devoção para obter a conversão desse ou daquele grande pecador de nossas relações. A carta da irmã Lúcia ao bispo titular de Gurza, de 27 de maio de 1943, já citada, esclarece muito bem sobre o poder e eficácia sobrenatural da devoção aos Santíssimos Corações de Jesus e Maria:

“Os Santíssimos corações de Jesus e Maria amam e desejam este culto [para com o Coração de Maria] porque dele se servem para atrair todas as almas a eles e isto é tudo o que desejam: salvar as almas, muitas almas, todas as almas”. Nosso Senhor me dizia, há alguns dias: “Desejo ardentemente a propagação do culto e da devoção ao Coração de Maria porque este Coração é o ímã que atrai as almas para mim, a fornalha que irradia na terra os raios de minha luz e de meu amor, fonte inesgotável de onde brota na terra a água viva de minha misericórdia”.

Pondo toda sua confiança no Imaculado Coração de Maria, muitos católicos portugueses praticaram a devoção reparadora dos cinco primeiros sábados em favor de um próximo, grande pecador e bem afastado da vida cristã. Entre outros, este belo testemunho de uma senhora de Guimarães (norte de Portugal), publicado no boletim de agosto de 2001 da Cruzada Eucarística das crianças de Portugal: esta mulher conta que ela tinha um irmão repatriado de Moçambique, que era um revoltado e um blasfemador. Tinha abandonado a esposa legítima para viver com outra mulher, da qual tinha dois filhos. Para obter do Imaculado Coração de Maria a sua conversão, sua irmã fez por ele e em seu lugar, a devoção dos cinco primeiros sábados do mês:

“No começo de agosto de 1981, meu irmão estava muito mal. Quando lhe perguntaram se queria ver um padre, proferiu blasfêmias contra os padres. Como a doença se agravava, deu entrada em um hospital de Braga. Os outros doentes diziam que ele não tinha um momento de repouso, nem de dia, nem de noite e que não deixava ninguém em paz. Para grande estupefação de todos, em 18 de agosto de 1981, pediu várias vezes um padre. Dois padres vieram administrar os últimos sacramentos. Imediatamente depois que eles saíram inclinou a cabeça para o lado e morreu. Sem dúvida, foi o Coração Imaculado de Maria que salvou meu pobre irmão, que fora tão pecador. Não queria olhar para ele depois de morto, temendo ver seu rosto deformado como o tinha durante sua doença. Mas não pude resistir e me aproximei durante a missa, que teve lugar na capela do hospital. Ele não parecia o mesmo homem! Estava tão bonito, sorridente. Parecia que sua amargura se transformara em alegria”.

O que é preciso fazer

Uma alma cristã que deseje realizar perfeitamente a devoção reparadora dos primeiros sábados do mês deve fazer, durante cinco primeiros sábados consecutivos, na intenção geral de reparar seus próprios pecados e os de toda a humanidade, junto ao Coração Imaculado de Maria, quatro atos diferentes de piedade:

1 - A confissão, que pode ser antecipada, até mesmo mais de oito dias, se for impossível ou muito difícil se confessar no primeiro sábado. O mais importante é ter a intenção, se confessando, de reparar o Coração Imaculado de Maria. (É preciso também, naturalmente, estar em estado de graça no primeiro sábado do mês a fim de fazer uma boa e frutífera comunhão.) A intenção reparadora deve ser dita ao confessor? Irmã Lúcia nunca mencionou se é preciso dizer alguma coisa ao padre. Uma formulação interior, puramente mental, é suficiente. Nosso Senhor até mesmo acrescentou que aqueles que esquecessem de formular a intenção reparadora “poderão formulá-la na confissão seguinte, aproveitando a primeira ocasião que tiverem para se confessar.” [8]

2 – Recitação do terço: Nossa Senhora, em Fátima, insistiu muito na recitação quotidiana do terço. Foi esse o único pedido que ela repetiu para as crianças em todas as seis aparições, de 13 de maio a 13 de outubro de 1917: nesse dia revelou aos pastorinhos sua identidade: “Sou Nossa Senhora do Rosário”. Não é, pois, de espantar que a recitação do rosário seja encontrada na devoção reparadora dos primeiros sábados . Além disso, como não existe oração vocal mais mariana do que o terço, convém que este seja integrado a essa devoção já que se trata de reparar as ofensas feitas à Nossa Senhora e a seu Coração Imaculado.

3 – Os 15 minutos de meditação sobre os 15 mistérios do rosário: Trata-se de “fazer companhia a Nossa Senhora durante15 minutos, meditando sobre os 15 mistérios do rosário, em espírito de reparação”. Isto não quer dizer que se deva meditar todo primeiro sábado sobre os 15 mistérios em sua totalidade, passando um minuto em cada mistério. Ao contrário, cada alma está livre para organizar seu quarto de hora de meditação como entender, desde que o objeto da meditação seja os mistérios do rosário. Algumas almas preferirão meditar o mesmo mistério durante vários primeiros sábados, outras um mistério diferente cada primeiro sábado, outras ainda três mistérios cada primeiro sábado (cinco minutos por mistério), etc. Sendo as almas diferentes umas das outras, é normal que tenham gostos e necessidades espirituais diferentes; é por isso que a Igreja sempre teve o cuidado de deixar aos fiéis uma grande amplidão para cada um organizar sua vida espiritual.

4 – A comunhão, que é o ato essencial da devoção reparadora. Para compreender bem toda sua importância, convém colocá-la em paralelo com a comunhão das nove primeiras sextas-feiras do mês, pedidas pelo Sagrado Coração em Paray-le-Monial e com a comunhão milagrosa dos três pastorinhos de Fátima, no outono de 1916: o Anjo da Guarda de Portugal deu então a esta comunhão um espírito eminentemente reparador, repetindo seis vezes com as crianças (três vezes antes da comunhão e três vezes depois) as palavras que são chamadas a segunda oração do Anjo:

“Santíssima Trindade, Pai, Filho e Espírito Santo, eu vos adoro profundamente e vos ofereço o preciosíssimo Corpo, Sangue Alma e Divindade de Jesus Cristo, presente em todos os sacrários da terra, em reparação dos ultrajes, sacrilégios e indiferenças com que ele mesmo é ofendido; e pelos méritos infinitos de seu Sacratíssimo Coração e do Imaculado Coração de Maria, peço-vos a conversão dos pobres pecadores.”

No contexto da atual crise da Igreja é certo que esta intenção reparadora toma uma nova dimensão: quantas irreverências, sacrilégios são causadas pela reforma litúrgica de Paulo VI: não apenas pela comunhão dada na mão, como também distribuída a todos os assistentes sem nunca lembrar a necessidade do estado de graça; pela supressão das marcas de adoração ao Santíssimo Sacramento, etc. Hoje, a comunhão dos primeiros sábados deve ser feita para reparar todas essas profanações.

Um último ponto importante: a prática da devoção reparadora em seu conjunto “será aceita no domingo que segue o primeiro sábado, quando meus padres, por motivos justos, o permitirem às almas.” [9] É pois, aos padres, e não à consciência individual de cada um, que Jesus confia o cuidado de conceder esta facilidade suplementar, tão misericordiosa. Por essa concessão, talvez Nosso Senhor fizesse alusão a estes tempos em que estamos, onde não é sempre fácil aos fiéis assistir à verdadeira missa no sábado. Em todo caso, esta disposição torna mais fácil a prática da comunhão reparadora para os católicos fiéis de hoje.

Disposições requeridas

É muito simples praticar a devoção reparadora dos primeiros sábados do mês. Está ao alcance de toda alma que põe um mínimo de generosidade na base de sua vida cristã, ainda mais que o Céu deu uma grande amplidão para a confissão e a comunhão. Infelizmente, muitas vezes, a ignorância, a moleza espiritual e a negligência se conjugam para afastar as almas, mesmo as mais fiéis, desta prática que, no entanto, é tão salutar, já que Nossa Senhora a ligou à perseverança final e à salvação eterna: “Prometo assisti-las na hora da morte com todas as graças necessárias à sua salvação.” [10]

A desproporção entre a pequena devoção pedida (os primeiros sábados de cinco meses consecutivos, uma só vez na vida!) e a graça prometida (a salvação eterna de sua alma) ilustra de maneira estrondosa o grande poder de intercessão concedido à Virgem Maria para a salvação de nossas almas: Nossa Senhora é verdadeiramente, em virtude de sua maternidade divina, nossa advogada e nossa medianeira junto ao coração de Deus. Padre Alonso, claretiano espanhol que foi o grande especialista de Fátima até sua morte em 1982, escreveu sobre este assunto:

“A grande promessa [da salvação eterna] não é nada mais do que uma nova manifestação deste amor de complacência da Santíssima Trindade para com a Virgem Maria. Para aquele que compreende isto é fácil admitir que a humildes práticas estejam ligadas maravilhosas promessas. Ele se entrega então filialmente à elas com um coração simples e confiante na Virgem Maria.” [11]

Em algumas linhas o Padre Alonso nos desvenda algumas boas disposições necessárias para fazer bem esta devoção:

- uma grande simplicidade e humildade de coração;

- uma devoção marial inteiramente filial e cheia de confiança.

O Menino Jesus, aparecendo à irmã Lúcia em 15 de fevereiro de 1926, nos dá a terceira disposição necessária:

- um fervor profundo.

Com efeito, nesse dia, irmã Lúcia dirigiu estas palavras ao Menino Jesus:

“Mas meu confessor dizia em sua carta que esta devoção não fazia falta ao mundo porque já havia muitas almas que vos recebia todo primeiro sábado, em honra de Nossa Senhora e dos quinze mistérios do rosário”.

O Menino Jesus lhe respondeu:

“É verdade, minha filha, que muitas almas começam, mas poucas vão até o fim; e aquelas que perseveram, não fazem para receber as graças que estão prometidas. As almas que fazem os cinco primeiros sábados com fervor e com o fim de reparar o Coração de tua Mãe do Céu me agradam mais do que aquelas que fazem quinze, sem ardor e indiferentes”.

Para falar agora da quarta disposição requerida para esta prática é preciso lembrar que o Céu nos pede cinco primeiros sábados de cinco meses consecutivos, e não nove, doze ou quinze. Porque este número? Lúcia perguntou a Nosso Senhor durante uma Hora Santa, em 29 de maio de 1930, em Tuy, e lhe foi respondido:

“Minha filha, o motivo é simples. Há cinco espécies de ofensas e de blasfêmias proferidas contra o Coração Imaculado de Maria:

1 – as blasfêmias contra a imaculada conceição da Virgem Maria;

2 – as blasfêmias contra sua virgindade;

3 – as blasfêmias contra sua maternidade divina, recusando ao mesmo tempo reconhecê-la como mãe dos homens;

4 – as blasfêmias daqueles que procuram publicamente por no coração das crianças a indiferença ou o desprezo, ou mesmo o ódio em relação a esta Mãe imaculada;

5 – as ofensas dos que a ultrajem diretamente nas suas santas imagens.

Ai está, minha filha, o motivo pelo qual o Coração Imaculado de Maria me inspirou para pedir esta pequena reparação”.

Como, hoje em dia, não pensar nos ataques à dignidade, aos privilégios, às honras devidas à Virgem Maria, perpetradas pelos próprios homens da Igreja? Lembremos o que se passou no concilio Vaticano II, onde, longe de definir a mediação universal e a corredenção de Nossa Senhora, como muitos pediam, os bispos progressistas conseguiram fazer rejeitar o esquema sobre a Virgem Maria para pô-lo como simples anexo no esquema sobre a Igreja e isto para agradar aos protestantes; triste concílio, onde nem mesmo um só texto cita o terço como devoção a ser encorajado junto aos fiéis. Seguiu-se uma diminuição considerável do culto mariano em toda a Igreja. A impiedade da nova religião para com Nossa Senhora é certamente para ser incluída na intenção reparadora daqueles que praticam a devoção dos primeiros sábados.

Notemos que as três primeiras espécies de blasfêmias que se trata de reparar vão contra três dogmas de fé definidos. Pode-se então acrescentar uma quarta disposição às três já citadas:

- convém fazer esta devoção reparadora com espírito de fé e para pedir a Nossa Senhora a insigne graça de conservar a verdadeira fé católica em nossas almas, até a hora da nossa morte, no meio da apostasia geral do mundo que nos cerca, nutrido por utopias malsãs, de revoltas e de impiedade.



Tomemos a peito reparar a honra de Nossa Senhora, tão ultrajada pela ingratidão dos homens e para isso utilizemos a devoção que ela mesmo veio nos indicar, pedindo-lhe com insistência e perseverança as boas disposições de alma para bem praticá-la
 
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